Cuba sufrió un apagón masivo el viernes por la noche, dejando a millones de personas sin electricidad en todo el país, incluyendo la capital, La Habana. Este incidente representa el cuarto apagón total en los últimos seis meses, evidenciando la grave crisis energética que atraviesa la isla.
El apagón se originó alrededor de las 8:15 p.m. debido a una avería en la subestación eléctrica del Diezmero, ubicada en la periferia de La Habana. La falla provocó una alta oscilación en el sistema eléctrico nacional, lo que llevó al colapso total de la red.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó que, hasta la mañana del sábado, solo se estaba generando alrededor de 225 megavatios, menos del 10% de la demanda total del país. Esta limitada capacidad de generación se destinó a servicios esenciales como hospitales y centros de producción de alimentos, dejando a la mayoría de la población sin suministro eléctrico.
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La crisis energética en Cuba se ha visto agravada por la obsolescencia de su infraestructura eléctrica y la escasez de combustible. La reducción en el suministro de petróleo por parte de aliados tradicionales como Venezuela, México y Rusia ha exacerbado la situación, llevando al país a buscar alternativas como el uso de crudo nacional y la energía solar.
Este nuevo apagón ha generado un profundo descontento entre la población cubana, que enfrenta además una severa escasez de alimentos, medicinas y agua. Las autoridades continúan trabajando para restablecer el servicio eléctrico, pero no han proporcionado un cronograma claro para la recuperación total del suministro.
