Fuertes precipitaciones y oleaje provocados por el paso de Dalila dejaron viviendas y restaurantes dañados en la costa de Colima; autoridades evalúan los destrozos.
El estado de Colima se vio severamente afectado por el paso de la tormenta tropical Dalila, que generó intensas lluvias, oleaje elevado y fuertes vientos, principalmente en zonas costeras. Varias viviendas y negocios, entre ellos restaurantes ubicados en la playa, sufrieron considerables daños.
Los municipios más afectados fueron Manzanillo y Tecomán, donde las ráfagas de viento y el fuerte oleaje destruyeron techos, arrastraron mobiliario y causaron inundaciones en zonas urbanas. Las imágenes compartidas por habitantes y medios locales muestran los estragos: estructuras colapsadas, calles anegadas y negocios convertidos en escombros.
Elementos de Protección Civil acudieron a las zonas dañadas para apoyar en labores de limpieza, evaluación de daños y asistencia a las familias afectadas. Se activaron refugios temporales para quienes perdieron su vivienda o no podían permanecer en sus casas por razones de seguridad.
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El Servicio Meteorológico Nacional había advertido previamente sobre el potencial destructivo del fenómeno, que se mantuvo frente a las costas del Pacífico mexicano. Aunque Dalila no tocó tierra directamente, su influencia fue suficiente para provocar afectaciones materiales significativas.
Las autoridades estatales y municipales han comenzado un censo de daños para coordinar los apoyos. También se hizo un llamado a la población a mantenerse informada sobre posibles lluvias remanentes y seguir las indicaciones de protección civil ante la persistencia de condiciones inestables.
