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Dan 63 años de cárcel a cura por abuso sexual y corrupción de menores

López Valdez fue detenido en septiembre de 2016 tras varios años de búsqueda, pues a pesar de que ya no ejercía el ministerio religioso de manera formal, continuaba oficiando misas en Ciudad de México y el estado de Morelos

En un hecho inédito en la capital del país, un juez de lo penal de la Ciudad de México sentenció a 63 años de prisión al exsacerdote católico, Carlos López Valdez, acusado de delitos de abuso sexual y corrupción de menores cometidos entre 1994 y 1998 en la Arquidiócesis Primada de México.

López Valdez fue detenido en septiembre de 2016 tras varios años de búsqueda, pues a pesar de que ya no ejercía el ministerio religioso de manera formal, continuaba oficiando misas en Ciudad de México y el estado de Morelos.

Fue el Juzgado 55 en materia penal de la Ciudad de México el que notificó la emisión del resolutivo condenatorio en contra del exsacerdote dentro de la causa penal 244/2008 imponiéndole una sentencia privativa de libertad de 63 años, la cual sólo podrá ser cumplida por los próximos 40 años debido a que esa es la pena máxima que puede cumplirse en la Ciudad de México.

Durante más de una década, Jesús Romero Colín fue abusado sexualmente por el sacerdote Carlos López Valdez. En 2013, la víctima de entonces 31 años, envió una carta al Papa Francisco en la que le expuso los abusos que vivió en su infancia, además de la indiferencia de la Iglesia católica al respecto.

Un mes después, en respuesta, Jorge Mario Bergoglio le pidió “perdón en nombre de la Iglesia”, a través de una misiva.

Sin embargo, acusó la víctima, a lo largo de una década de lucha en la búsqueda de la justicia no hubo apoyo por parte de la Iglesia y -con el apoyo de autoridades mexicanas- fue incluso obstaculizada.
“La Iglesia no solo no quería cooperar, también quería desestimar mi denuncia”, recriminó.
La historia de Jesús inició en la parroquia San Agustín de las Cuevas en Tlalpan, donde su madre vendía quesadillas afuera del templo y para quién el sacerdote Carlos López Valdez era un “santo” en la tierra. Cuando tenía 11 años, el sacerdote lo invitó a ser monaguillo, por lo que su madre lo dejó al cuidado del cura, quien inició los abusos sexuales prácticamente desde el inicio.
La víctima narró que el tiempo los acercamientos se intensificaron, ya no solo lo tocaba, comenzó a masturbarlo, después a hacerle sexo oral, hasta llegar a la penetración.

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