Las autoridades informaron que se inició la denuncia desde la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.
Detienen a funcionarios del COBACH Chiapas por presunta extorsión. Seis servidores públicos del Colegio de Bachilleres de Chiapas (COBACH) fueron detenidos en Tuxtla Gutiérrez, acusados del delito de extorsión agravada en perjuicio de una mujer cuya identidad se mantiene bajo reserva.
Los detenidos fueron identificados como Julio César “N”, director Administrativo; Mauricio “N”, jefe del Departamento de Mantenimiento; José “N”, subdirector Jurídico; Francisco “N”, jefe del Departamento de Almacén e Inventario; Juan “N”, director Normativo; y Julio “N”, jefe del Departamento de Recursos Materiales. Todos estaban adscritos a la Dirección General del subsistema educativo.
Cabe destacar que Francisco “N”, aunque contaba con una plaza administrativa, en realidad fungía como chofer personal y hombre de confianza del director general del COBACH, Miguel Prado de los Santos.
“De acuerdo con la carpeta de investigación, se inició la denuncia desde la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual dio vista a esta institución, donde se realizaron las tareas de investigación correspondientes, lográndose acreditar los actos de corrupción cometidos por estos seis servidores públicos, mismos que ya se encuentran a disposición del órgano jurisdiccional para que enfrenten a la justicia”, informó la Fiscalía del Estado en un comunicado.
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La extorsión es un delito que implica obligar a una persona, mediante amenazas, intimidación o violencia, a entregar dinero, bienes o realizar acciones contra su voluntad. De acuerdo con el Código Penal Federal, se configura cuando alguien busca obtener un beneficio indebido, propio o para terceros, utilizando la coacción para causar un perjuicio a la víctima.
La Fiscalía General de la República (FGR) señala que este delito puede presentarse de diversas formas, desde llamadas con amenazas falsas hasta esquemas complejos operados por organizaciones criminales que buscan obtener recursos mediante el miedo. En algunas situaciones, los extorsionadores se hacen pasar por autoridades, empresas o integrantes de grupos delictivos para presionar a las víctimas.
