En México, el Día del Padre se conmemora el 15 de junio de 2025; la tradición nació en EU para honrar el esfuerzo de los padres comprometidos.
Reconocimiento a papá: cuándo se celebra el Día del Padre en México y por qué existe esta tradición
Cada año, el Día del Padre representa una oportunidad especial para reconocer a quienes ejercen la paternidad con amor y compromiso. Aunque no siempre recibe la misma atención que el Día de la Madre, esta celebración ha ganado relevancia en muchas familias mexicanas.
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¿Cuándo se festeja el Día del Padre en México?
En territorio mexicano, la conmemoración ocurre el tercer domingo de junio, lo que en 2025 corresponderá al domingo 15 de junio. Esta elección facilita los encuentros familiares, ya que se trata de un día no laboral para la mayoría.
¿Cuál es el origen del Día del Padre?
La iniciativa surgió en Estados Unidos a principios del siglo XX gracias a Sonora Smart Dodd, una mujer que quiso homenajear a su padre viudo, quien se hizo cargo de sus seis hijos en solitario. Inspirada por el Día de la Madre, Sonora promovió la idea de dedicar una jornada similar para los padres. La primera celebración tuvo lugar en junio de 1910 en el estado de Washington.
Décadas después, en 1972, el presidente Richard Nixon convirtió esta fecha en una celebración oficial en EE.UU. Desde entonces, diversos países latinoamericanos —incluido México— adoptaron la misma fecha.
Fechas distintas en otros países
Aunque el tercer domingo de junio es la fecha más difundida a nivel internacional, otros países tienen tradiciones diferentes. En España, Italia y Portugal, por ejemplo, el Día del Padre se celebra el 19 de marzo, en honor a San José, figura paterna de Jesús en la religión católica.
En Australia y Nueva Zelanda, se conmemora el primer domingo de septiembre. Por su parte, en países nórdicos como Suecia, Finlandia y Noruega, se festeja el segundo domingo de noviembre.
Una historia marcada por resistencia y tragedia
En sus inicios, la idea de establecer un Día del Padre fue vista con escepticismo por algunos sectores. De hecho, muchos hombres en el siglo XIX consideraban esta celebración como algo innecesario y excesivamente emocional. Sin embargo, tras una tragedia minera en Virginia Occidental en 1908, que dejó a cientos de padres fallecidos, se empezaron a impulsar homenajes que dieron paso al reconocimiento formal impulsado por Dodd.
Con el tiempo, la celebración fue adoptada globalmente, no solo como un acto de afecto, sino también como una manera de visibilizar el papel de los padres en la sociedad.
Con información de Excelsior
