Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

En 1985 se descubrió el agujero en la capa de ozono que ponía en peligro la vida en el planeta, este año se cumplen 32 de que se comenzó a accionar

Varios años antes de que se empezara a hablar del calentamiento global, nos advirtieron de una amenaza que se cernía sobre el mundo: la extinción de la capa de ozono; lo que nos dejaría indefensos ante el Sol y terminaría con la vida del Planeta.

Se acercaba el fin de milenio y diversas teorías sobre el fin del mundo circulaban, cuando se anunció el agujero que la capa de ozono presentaba, se creyó que por ahí vendría el declive de la humanidad.

Como suele ocurrir con el género humano, al principio se encendió una alarma, recomendaciones para evitar el agrandamiento de dicho agujero llegaron, se seguían, pero pronto cayó en el olvido para la gran mayoría, pero el problema no desapareció.

La confirmación científica del agotamiento de la capa de ozono impulsó a la comunidad internacional a establecer un mecanismo de cooperación para tomar medidas para proteger la capa de ozono. Esto se formalizó en el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado por 28 países, el 22 de marzo de 1985. En septiembre de 1987, esto condujo a la redacción del Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día internacional de la preservación de la capa de ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono.

Si desea conocer el mensaje del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, de click aquí.

Logo oficial del Día Mundial del Ozono
Logo oficial del Día Mundial del Ozono

¿Qué es el ozono?

La capa de ozono es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, contribuyendo así a preservar la vida en el planeta.

El ozono es una forma especial de oxígeno con la fórmula química O3. El oxígeno que respiramos y que es tan vital para la vida en la tierra es O2.

El ozono constituye una parte muy pequeña de nuestra atmósfera, pero su presencia es sin embargo vital para el bienestar humano. La mayoría del ozono reside en la zona superior de la atmósfera, entre 10 y 40 Km. sobre la superficie terrestre. Esta región se le llama estratosfera y contiene aproximadamente el 90% de todo el ozono en la atmósfera.

¿Por qué nos preocupamos por el ozono atmosférico?

El ozono en la estratosfera absorbe parte de la radiación ultravioleta del Sol, la cual es biológicamente dañina. Debido a esta función beneficiosa, el ozono estratosférico es considerado «bueno». Por el contrario, el exceso de ozono en la superficie de la Tierra que se forma de los contaminantes se considera «malo» ya que puede ser perjudicial para los seres humanos, plantas y animales. El ozono que se produce naturalmente cerca de la superficie y en la baja atmósfera es también beneficioso porque el ozono ayuda a eliminar los contaminantes de la atmósfera.

El agujero de ozono y la ciencia

Tras la publicación de las conclusiones de un artículo del British Antarctic Survey en mayo de 1985, el fenómeno del agotamiento del ozono sobre la Antártida fue denominado «el agujero de ozono». El primer uso de esta frase se atribuye al ganador del Premio Nóbel Sherwood Rowland. La imagen de satélite del agujero de ozono se ha convertido en un símbolo mundial de esta amenaza ambiental que ha ayudado a movilizar apoyo público para el Protocolo de Montreal.

El trabajo de los científicos e investigadores del medio ambiente atmosférico sigue desempeñando un papel primordial para informar la formulación de políticas en el marco del Protocolo de Montreal. Las imágenes y los boletines científicos sobre el agotamiento del ozono son herramientas útiles de comunicación para el público sobre los progresos realizados y los retos por delante.

Protocolo de Montreal

El objetivo principal del Protocolo de Montreal es la protección de la capa de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial y el consumo de sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.

El Protocolo de Montreal se estructura en torno a varios grupos de sustancias destructoras del ozono. Los grupos de sustancias químicas se clasifican de acuerdo a la familia química y se enumeran en los anexos al texto del Protocolo de Montreal.

Exige el control de casi 100 sustancias químicas en varias categorías. Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.

Las reducciones porcentuales se refieren al año designado como referencia para la sustancia. El Protocolo no prohíbe el uso de sustancias controladas o recicladas existentes más allá de las fechas de eliminación.

Hay algunas excepciones para usos esenciales cuando no se encuentren sustitutos aceptables, por ejemplo, en los inhaladores de dosis medidas (IDM) comúnmente utilizados para tratar el asma y otros problemas respiratorios o sistemas de supresión de incendios de halón utilizados en los submarinos y aviones.

Recuperación

El esfuerzo conjunto mundial ha logrado que la capa de ozono se recupere, las acciones que se incluyen para preservarla, favorecen también a la reducción del cambio climático, ayudando a la humanidad a sortear los estragos ambientales.

DMS

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