Un perro adoptado (o un gato) será un fiel compañero, su gratitud por darle una segunda oportunidad te acompañará por siempre
Razones para adoptar un animal de compañía sobran, pero ¿Por qué dedicarle un día al perro adoptado? No sólo es por el número de callejeritos que hay, también para resaltar que antes de comprar hay que dar una oportunidad.
Hasta hace relativamente poco tiempo era muy común adquirir un perrito o gatito cuando son bebés y lucen tiernos en extremo,pero cuando comienzan a hacer travesuras propias de un bebé o cuando crecen, los abandonaban.
Personas que vieron la situación comenzaron a alzar la voz y crear conciencia, con el tiempo floreció una cultura de adopción, que sí bien aún no está arraigada, comienza a dar frutos.
Además del abandono, hay muchos perros que nacen en las calles, su supervivencia es muy difícil y su vida muy dura, por eso se pide darles una oportunidad, para evitarles tanto sufrimiento y salvar su vida.
Evitemos comprar mascotas, la reproducción de las mismas suele ser en condiciones infrahumanas.
Consejos para lograr un adopción exitosa
Cuando adoptamos un perro debemos de ser pacientes y tener empatía con el animal. Sobre todo si viene de una protectora, una perrera o un refugio, el cambio de entorno será muy grande para él, y necesita un tiempo para acostumbrarse a la nueva situación.
1.- Se consciente
Por mucho que un perro te guste, debes preguntarte si es el adecuado para ti ¿Cómo saberlo? Fácil, fíjate cómo es el lugar donde vives, si tienes suficiente espacio, entre más grande sea un can, más va a comer, entonces tu bolsillo es fundamental en la toma de decisión.
Otra cosa importante es el saber de qué tiempo dispones, hay perros muy activos, necesitan salir varias veces, correr, jugar, si tienes este tiempo, incluso un perro grande puede vivir en un departamento, pero si no, lo mejor es buscar un pequeñito.
2.- Comprométete
Más que una mascota, es un compañero de vida, consulta con tu familia, las alergias de todos. Recuerda que es para siempre.
3. Muéstrate relajado y ofrécele un ambiente de calma.
Los primeros días son cruciales y es muy posible que el perro se muestre nervioso, sobreexcitado, perdido e incluso puede que agresivo.
Que el animal tenga un espacio de descanso, cómodo y limpio puede ayudarle a sentirse mejor.
4. No le satures de órdenes.
Un perro recién adoptado suele estar sometido a estrés por lo que no es bueno castigarle en exceso, gritarle o exigirle que cumpla las órdenes desde el principio. Necesita un tiempo para aclimatarse y conocerte.
5.- Conózcanse.
Como ocurre en las relaciones humanas, se requiere tiempo para conocerse, cada perro tiene su propia perronalidad, un carácter, ciertas manías. Obsérvale, fíjate en que comida o qué juguetes le gustan, cuándo está más feliz, contento, o siente miedo o demanda cariño.
Él también debe conocerte a ti, tus horarios, tus gustos, tu carácter…. Poco a poco debes ganarte su confianza, por eso, por ejemplo, las primeras veces que salgas a pasear con él es bueno que no sueltes su correa, todavía no te conoce y además no sabemos cómo reaccionará en espacios públicos y abiertos o con el resto de personas o perros.
Contenido relacionado
