El diputado local panista, Ricardo Rubio Torres, exigió a AMLO actuar de manera responsable y corregir el rumbo del país
En sesión ordinaria del Congreso de la Ciudad de México, el Diputado del Partido Acción Nacional (PAN) Ricardo Rubio Torres rompió un cartel que promocionaba los tres años del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la figura del mandatario.
Mientras el legislador local solicitaba al Presidente corregir el rumbo del país a la mitad de su sexenio, empezó a deshacer el material diciendo que “para nosotros, la oposición, y la mayoría nacional, esto no vale nada”.
“No hay nada qué festejar, lo único que hay es miseria, hambre y dolor”, remarcó con respecto a la celebración de este miércoles a la que convocó López Obrador en el Zócalo capitalino.
En tanto, la bancada de Morena empezó a cantar “Es un honor estar con Obrador”. Además, la diputada oficialista Martha Ávila Ventura llamó al hecho un “asunto muy grave” por haber roto no sólo la fotografía del Presidente de México, sino la investidura presidencial que portaba en la imagen.
La legisladora recordó que Rubio Torres ya había sido acusado de violencia en razón de género por su esposa, pues, de acuerdo con Reporte Índigo, la carpeta de investigación CI-FICOY/COY-3/UI-2 S/D/003330/02-2021 incluye la denuncia hecha por la mujer, quien aseguró que el político la ahorcó el 20 de febrero de 2021, antes de que el panista se convirtiera en Diputado.
Ávila Ventura también dijo ante el pleno del Congreso que había sido amenazada por el panista antes de que subiera a tribuna, “fue a amenazarme si yo hacía alguna denuncia en esta tribuna, por lo cual lo pongo en este tribuna para que se valore el Diputado que tenemos en este Congreso”.
Una vez que tomó la tribuna, Martha Ávila Ventura no sólo le reclamó al panista su proceder, “porque es una falta de respeto lo que hizo con el cartel de la figura presidencial”, sino también para acusarlo: “Pero qué puede esperarse de un sujeto violento que hasta golpea a su esposa”.
Por ello, agregó la líder morenista, “desde esta tribuna denuncio que hace un momento fui amenazada por el diputado Rubio, para que no hablara de esta situación que vivió con su familia y de la que, incluso, hay una denuncia penal”.
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En su defensa, Rubio Torres dijo que se había desviado el discurso sobre los presupuestos para las alcaldías capitalinas con un asunto hacia su persona, pero integrantes de la bancada de Morena pidieron que se le negara el uso de la palabra debido a la agresión denunciada.
Las legisladoras de Morena comenzaron a señalar a Rubio de violento, quien, por su parte, pidió al presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz Polanco, darle el uso de la palabra.
Sin embargo, en cuando subió a tribuna, los gritos se intensificaron. “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Presidente, no deje que hable ese sujeto violento!”, para luego en grupo de morenistas intentar bajar por la fuerza al panista, quien para ese momento era protegido por sus compañeros Diego Garrido y Héctor Barrera.
Sin lograr defenderse, Rubio Torres abandonó la tribuna y ni así los gritos cesaron. De nada valió que su compañera de partido, Luisa Gutiérrez Ureña, intentara defenderlo y exigir a las morenistas permitirle hablar.
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