
El mandatario estadounidense participó en un evento patriótico acompañado por simpatizantes, mientras grupos opositores protestaron por su presencia.
Este fin de semana, el expresidente Donald Trump encabezó un desfile militar en Estados Unidos, organizado como parte de las celebraciones patrióticas en el país. Acompañado de seguidores y figuras afines, el político republicano marchó entre banderas, vehículos militares y muestras de apoyo, en una jornada que también estuvo marcada por protestas en su contra.
La movilización se llevó a cabo en una ciudad estadounidense no especificada en el comunicado oficial, y contó con una notable presencia de exmilitares y simpatizantes del exmandatario, quienes portaban pancartas y coreaban consignas nacionalistas. El evento fue interpretado por analistas como un acto simbólico de fuerza en medio del proceso electoral en curso.
Sin embargo, la ceremonia no estuvo exenta de tensiones. Diversos grupos de manifestantes se congregaron para expresar su rechazo a Trump, cuestionando tanto su historial político como los procesos legales que enfrenta actualmente. Las protestas se desarrollaron de manera pacífica, aunque con fuerte vigilancia por parte de cuerpos de seguridad.
A pesar del ambiente dividido, Trump agradeció el apoyo recibido durante el desfile y se dirigió brevemente a los asistentes, insistiendo en su visión de “recuperar la grandeza de América” y reiterando su postura sobre temas de seguridad nacional y defensa. No ofreció declaraciones específicas sobre las manifestaciones ni sobre su situación judicial.
El evento, difundido ampliamente en redes sociales, generó reacciones encontradas tanto entre la ciudadanía como en el ámbito político, reavivando el debate sobre la polarización que persiste en el país y el papel que jugará Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.