El presidente estadounidense Donald Trump llegó a Roma para asistir al funeral del Papa Francisco, marcando así su primera visita oficial al extranjero
En su primer viaje al extranjero desde el inicio de su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribará este viernes por la noche a Roma para participar en los actos fúnebres del Papa Francisco. El mandatario, acompañado por su esposa Melania, se unirá a otros líderes del mundo que rendirán tributo al pontífice argentino, fallecido a los 88 años.
La llegada del presidente estadounidense a la capital italiana está prevista a las 22:50, hora local. En declaraciones previas a su salida de Washington, Trump adelantó que además de asistir a la ceremonia religiosa, mantendrá encuentros bilaterales con otros jefes de Estado. No obstante, no reveló detalles sobre las personalidades con quienes sostendrá estas reuniones.
El funeral del Papa Francisco, que ha convocado a decenas de mandatarios y dignatarios internacionales, se realizará el sábado 26 de abril a las 10:00 a.m. en la Plaza de San Pedro, según el programa oficial del Vaticano. La misa será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Al término del servicio religioso, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde se llevará a cabo su sepultura.
Francisco, cuyo pontificado se extendió por 12 años, falleció el lunes 21 de abril a causa de un ictus cerebral. Su deceso ocurrió en la Casa Santa Marta, la residencia oficial dentro del Vaticano donde vivió desde que asumió el cargo en 2013. La noticia fue confirmada por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, encargado de las funciones de transición tras la muerte de un Papa.
Desde el miércoles 23 de abril, los restos del pontífice han permanecido expuestos en la Basílica de San Pedro, permitiendo a fieles de todo el mundo despedirse de él. El Vaticano informó que hasta este viernes, más de 150 mil personas han pasado frente al ataúd del Papa, entre oraciones, lágrimas y mensajes de gratitud.
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El viaje de Trump, además de tener un fuerte simbolismo diplomático, representa un gesto de reconocimiento a la figura de Francisco, con quien tuvo una relación compleja marcada por desacuerdos sobre temas clave como el cambio climático, la migración y la política exterior. Sin embargo, la asistencia del mandatario a los funerales muestra el peso moral y espiritual que mantuvo el Papa incluso entre líderes con visiones contrastantes.
Desde que asumió su segundo periodo presidencial en enero, Trump ha evitado desplazamientos fuera del país, centrándose en asuntos internos como la reforma fiscal y el endurecimiento de la política migratoria. Su visita a Roma rompe esa tendencia y marca un momento importante en su agenda internacional.
La Casa Blanca no ha emitido detalles sobre posibles encuentros diplomáticos durante la estancia del presidente en Roma, aunque medios italianos han especulado sobre una posible reunión con la primera ministra italiana y representantes de otros gobiernos europeos.
Con la muerte del Papa Francisco, se cierra una etapa para la Iglesia Católica marcada por la defensa de los excluidos, la búsqueda de reformas internas y una apertura al diálogo interreligioso y social. En ese contexto, la presencia de Trump entre los asistentes al funeral también subraya el impacto global del legado del pontífice argentino, cuya figura trascendió los límites del Vaticano.
El mundo observará este sábado cómo líderes de distintas naciones, algunos con profundas diferencias ideológicas, se congregan para dar el último adiós a un Papa que dejó huella por su visión humanista y su compromiso con los más vulnerables.
