Dos osos pardos lograron salir de su recinto en un parque del Reino Unido; fueron localizados en una bodega comiendo miel y alimentos sin causar daños
Una inesperada escena tuvo lugar en el parque de conservación Wildwood Devon, en el Reino Unido, cuando dos osos pardos europeos, Mish y Lucy, escaparon de su recinto y pasaron cerca de una hora devorando miel y otros alimentos antes de ser regresados de forma segura. El incidente se registró el lunes por la tarde, poco después de las 3:00 p.m., y motivó la evacuación preventiva del parque, aunque no hubo riesgo para los visitantes, según las autoridades.
Mish y Lucy, de cinco años y con un peso aproximado de 180 kilogramos cada uno, accedieron a una zona restringida del personal tras aprovechar una falla en la seguridad del recinto. Dentro de esa área, encontraron una bodega repleta de provisiones, donde disfrutaron tranquilamente frutas, carnes, pescado, vegetales y una gran reserva de miel destinada a toda una semana.
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El protocolo de emergencia “código rojo” fue activado de inmediato, lo que implicó el despliegue de cuidadores entrenados en manejo de fauna peligrosa y la presencia de la policía como medida de respaldo. Un total de 16 personas, incluidos niños, fueron conducidas a un granero seguro mientras los osos eran vigilados mediante cámaras.
“El público nunca estuvo en peligro. Mish y Lucy se comportaron de forma calmada y juguetona durante todo el episodio”, aseguró Mark Habben, director de operaciones zoológicas de Wildwood Trust. La situación se resolvió sin necesidad de intervención directa por parte de la policía ni uso de fuerza.
Ambos animales fueron rescatados en 2019 de un ventisquero en Albania y trasladados al Reino Unido tras una exitosa campaña de recaudación que permitió construir un hábitat adecuado para ellos. Desde su llegada en 2022, han sido de los residentes más populares del parque. Mish suele relajarse en hamacas o nadar, mientras que Lucy prefiere trepar árboles.
Tras el incidente, Mish regresó por su cuenta al recinto, mientras Lucy fue guiada de regreso con ayuda de una campana y comida. “Ahora están tranquilos, durmiendo como si nada hubiese pasado”, relató Habben.
La dirección del parque anunció que ya está en marcha una investigación para esclarecer cómo fue posible la fuga sin que se detectaran daños estructurales en el espacio. También se comprometió a fortalecer las medidas de seguridad.
“El incidente se resolvió de forma rápida y segura. Nuestros protocolos funcionaron tal como fueron diseñados”, informaron voceros del parque, que reabrió al público al día siguiente sin contratiempos.
