La exRBD compartió la noticia a pocos meses de cumplir 40 años y aseguró que este bebé llegó como un “regalo inesperado de la vida”.
Dulce María atraviesa una etapa llena de alegría y transformación. La cantante y actriz mexicana anunció que está esperando a su segundo hijo, una noticia que compartió en la portada de noviembre de una reconocida revista, en colaboración con Armani Exchange.
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A punto de cumplir 40 años y con una trayectoria artística de 35, la intérprete de Inevitable confesó que este embarazo la tomó completamente por sorpresa, pero lo vive con profundo agradecimiento. “A veces la vida te lleva justo a donde necesitas estar”, expresó.
Un anuncio que conmovió a sus seguidores
La exintegrante de RBD explicó que comenzó a sentirse mal durante un viaje, por lo que al regresar a México decidió realizarse una prueba de embarazo. “Pensé que era cansancio, pero resultó ser algo maravilloso. Fue una sorpresa muy linda”, contó entre risas.
Dulce María reconoció que la noticia la obligó a hacer una pausa en sus compromisos profesionales, justo después de lanzar Jaula de oro y producir varios proyectos musicales. “Mi cuerpo y mi mente necesitaban detenerse. Ahora todo gira en torno a mi familia y este bebé que viene en camino”, compartió.
Un proceso de transformación
La cantante explicó que esta etapa ha sido un ejercicio de equilibrio entre su carrera y la maternidad, y que está aprendiendo a disfrutar el proceso con calma. “Este bebé viene a completar mi vida. Es un cambio profundo, lleno de aprendizaje y amor”, señaló.
También reflexionó sobre la importancia de la vulnerabilidad y el amor propio: “Con el tiempo aprendes a mostrarte tal cual eres. Eso te hace libre, aunque también te vuelve más sensible. Lo importante es conectar desde la verdad”.
Su nuevo sencillo, Gracias, habla precisamente de esa evolución emocional. “Es un tema sobre perdón y gratitud, incluso hacia las personas que te lastimaron, porque gracias a ellas creces”, explicó.
Finalmente, Dulce María aseguró que este embarazo le ha recordado la necesidad de escucharse a sí misma: “He aprendido a bajar el ritmo, a nutrirme y a soltar el control. Estoy creando vida, y eso es el acto más grande de amor propio”.
Hoy, la artista celebra su plenitud entre la música, la maternidad y la madurez personal, lista para recibir el nuevo capítulo que la vida le tiene preparado.
Con información de Excelsior
