
Desde el 1 de agosto, ciertos productos de cobre importado pagarán un arancel del 50%, como parte de una estrategia de protección industrial impulsada por Donald Trump.
A partir del 1 de agosto, entrará en vigor un arancel del 50% a ciertas importaciones de cobre procesado en Estados Unidos, como parte de una nueva política comercial anunciada por el mandatario Donald Trump, quien firmó una proclamación respaldada por razones de seguridad nacional, informó la Casa Blanca.
Te puede interesar: Rusia entra en el top 10 de los sismos más potentes de la historia
La medida se enfoca en productos semiacabados y derivados con alto contenido de cobre, aunque excluye materiales como la chatarra, concentrados, minerales, cátodos y ánodos. El objetivo es fortalecer la cadena de suministro nacional y reducir la dependencia de insumos clave del extranjero.
La decisión se deriva de una investigación realizada bajo la Sección 232, que se puso en marcha en febrero. Como parte del plan integral, también se ordenó que al menos el 25% de la chatarra de cobre de alta calidad generada en el país se comercialice dentro del territorio estadounidense, con el fin de favorecer a la industria local.
Este nuevo arancel sigue la línea de otras acciones proteccionistas implementadas previamente, como los impuestos a las importaciones de acero y aluminio, también del 50%. Según la administración Trump, estas políticas buscan corregir los desequilibrios comerciales y estimular la producción nacional de sectores estratégicos.
Con información de Excelsior