En una operación sin precedentes, las autoridades de Estados Unidos han arrestado a 68 presuntos miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua en un lapso inferior a siete días.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS) calificó al Tren de Aragua como una “organización terrorista” involucrada en delitos como violación, narcotráfico y asesinato.
Desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump, se han detenido a 394 presuntos integrantes de esta banda, conocida por actividades delictivas que afectan a diversas comunidades en Estados Unidos. Trump, quien asumió nuevamente la Casa Blanca el 20 de enero, designó al Tren de Aragua como “organización terrorista” global, lo que ha permitido implementar estrategias más agresivas para su desmantelamiento.
Además, Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una medida excepcional utilizada en tiempos de guerra, para detener y deportar a miembros del Tren de Aragua. Aunque un juez federal suspendió temporalmente el uso de esta ley con fines de deportación, más de 200 presuntos miembros de la organización criminal fueron enviados a El Salvador, generando tensiones entre el poder ejecutivo y el judicial.
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, confirmó la recepción de 238 presuntos miembros del Tren de Aragua, quienes fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad. Bukele destacó que esta acción fortalecerá la recopilación de inteligencia y la persecución de remanentes de pandillas como la MS-13, mejorando la seguridad en el país.
Este operativo conjunto entre Estados Unidos y El Salvador refleja un esfuerzo coordinado para combatir la expansión y actividades del Tren de Aragua en América Latina, buscando reducir su influencia y garantizar la seguridad regional.
