El recinto hoy cumple 54 años de “arropar” todo tipo de eventos emblemáticos en la Ciudad de México.
“El Coloso de Santa Úrsula”, como también se le conoce al Estadio Azteca, fue inaugurado un 29 de mayo de 1962, así que hoy cumple 54 años de “arropar” todo tipo de eventos emblemáticos en la Ciudad de México.
Además de su aforo y de su majestuosidad, el Estadio Azteca fue pensado para ser único, pues desde que los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca plasmaron la idea para crearlo, lo pensaron “muy en grande”.
Al inicio, los arquitectos había planeado hacer un recinto más pequeño, pero México fue elegido para ser sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970, por lo que necesitaba un espacio de mayores dimensiones con una estructura excepcional.
Entonces el equipo responsable de hacer realidad el coloso creció y participaron 10 arquitectos, 34 ingenieros, 115 técnicos y 800 obreros.
En el Azteca “hay un elemento democrático, pues todos los espectadores ven con excelente isóptica”, dijo Pedro Ramírez Vázquez.
Así, el lugar fue concluido listo para albergar a 120 mil personas. Para su edificación de 63 mil 059 metros cuadrados, se usaron 100 mil toneladas de concreto, 8 mil de varilla y mil 200 de acero. Su costo rebasó los 200 millones de pesos.
Actualmente es considerado el estadio más grande de América y el cuarto en el mundo, pese a que en los últimos años su capacidad se redujo a 87 mil personas, debido a la colocación de pantallas gigantes en las tribunas y por diversas remodelaciones.
Este año se renovó su sistema de iluminación con tecnología que permite reducir a la mitad su consumo, recolectaron mil 802 kilos de materiales separados y reciclados, con lo que evitaron 189.7 toneladas de CO2 y salvaron 79 árboles.
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AFG
