El gran impacto de la obra es precisamente ese, la popularización del concepto del omnipresente y vigilante “Gran Hermano” o “Hermano Mayor
El 8 de junio de 1949, George Orwell publicó 1984, su popular novela política de ficción distópica.
Muchos analistas consideran que existen paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984; esto porque el mundo de Orwell recrea una sociedad donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social.
El gran impacto de la obra es precisamente ese, la popularización del concepto del omnipresente y vigilante “Gran Hermano” o “Hermano Mayor. Aun cuando el cuestionamiento social apareció desde la novela rusa Nosotros (1920) de Zamiatin, el término «orwelliano» se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras.
De hecho, su novela fue un éxito en términos de ventas y se ha convertido en una de los más influyentes libros del siglo XX.
Historia
En líneas generales, el texto cuenta la historia de Winston Smith. Él trabaja en el Ministerio de la Verdad; un lugar, como su nombre lo indica, informa la verdad. De esta manera, el cometido del personaje es reescribir la historia, ironizando así el ideal declarado en el nombre del Ministerio.
Así, tras años trabajando ahí, durante su intento de evadir la omnipresente vigilancia del Gran Hermano, la institución que controla todo el sistema, se encuentra el amor de una joven rebelde llamada Julia, también desengañada del sistema político.
Como el amor lo puede todo, ambos encarnan una resistencia contra la sociedad que se vigila a sí misma. Lo que hace es afiliarse a la Hermandad, un supuesto grupo de resistencia dirigido por Emmanuel Goldstein, otro personaje que representa la omnipresencia del Gran Hermano. Para su desgracia, entran en otro mecanismo tan intrincado y controlador como aquel de que salieron.
Al descubrir que los presuntos “miembros de la resistencia” formaban parte también del mecanismo represor, los protagonistas son encerrados por la Policía del pensamiento y sometidos a tortura en el Ministerio del Amor.
Finalmente, Winston y Julia son obligados a reconocer que aquello que no es verdad sí lo es. Torturados y sometidos, incapaces de mantener en sus mentes alguna sensación de cercanía, se separan como dos extraños.
Con el término del Partido Único, el amor entre Winston y Julia desaparece, y quien triunfa, como lo hizo en toda la narración es el Gran Hermano.
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CAB
