El contagio de Ramírez Bedolla se da cuando faltan al menos cuatro meses para que tome protesta al cargo de gobernador en Michoacán
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador electo en Michoacán, informó que dio positivo a COVID-19, por lo que seguirá trabajando desde su casa en los “proyectos de transformación”.
“Quiero informarles que el día de ayer presenté síntomas de COVID-19 y el día de hoy me realicé la prueba la cual fue positiva. Seguiré trabajando en los proyectos de transformación desde mi casa con todas las medidas”, escribió en redes sociales
El contagio de Ramírez Bedolla se da cuando faltan al menos cuatro meses para que tome protesta al cargo de gobernador en Michoacán, lo cual lo hará el 1 de octubre de 2021, en tanto es el primer mandatario electo contagiado con el virus.
La transición del poder se hará en medio de la polémica debido a que Silvano Aureoles, gobernador en funciones afirmó que Morena es un “narcopartido“ y que, con Ramírez Bedolla “otra vez el crimen organizado” regresará al gobierno del estado.
Por su parte, Ramírez Bedolla dijo en una entrevista que Aureoles o sus funcionarios no recibirán los beneficios de un “pacto de impunidad”: se les va a investigar, se les van a hacer auditorias y se va a llegar hasta las últimas consecuencias por todos los desfalcos cometidos contra el erario de la entidad, dijo en el programa “Los Periodistas”.
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La mañana del miércoles, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, dijo en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva que el triunfo del partido Movimiento Regeneración Nacional en las pasadas elecciones intermedias, celebradas el 6 de junio, fue decidido por el crimen organizado.
Durante la entrevista sobre la última etapa del gobierno de Aureoles Conejo al frente del estado de Michoacán, este declaró que durante los años 2010, 2011 y 2012, el estado vivió momentos muy complicados, que no fue fácil remontar el periodo “de mucha ingobernabilidad, de presencia muy descarada del crimen organizado pues, prácticamente, como un gobierno paralelo”.
Aureoles mencionó que hizo el mayor esfuerzo para que Michoacán no cayera, de nuevo, en manos del crimen organizado durante su mandato, pero ahora, desde hace casi tres años, esto cambió por la política de “abrazos no balazos”.
“Eso limitó severamente la capacidad, tú sabes que los estados, primero no es nuestra competencia combatir la delincuencia organizada, es una facultad de la federación, pero resulta que ahora no, porque los delincuentes humillan a la Guardia Nacional, humillan a los soldados, a las Fuerzas Armadas, lastimosamente, porque tienen la instrucción de no tocarlos ni con el pétalo de una rosa”, apuntó
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CAB
