El pontífice, en proceso de recuperación tras una grave neumonía, saludó a los asistentes y pidió paz para las naciones en conflicto.
En una emotiva y sorpresiva aparición, el Papa Francisco se presentó en la Plaza de San Pedro del Vaticano durante la misa del Domingo de Ramos, saludando a miles de fieles que se congregaron para dar inicio a la Semana Santa. A pesar de su convalecencia por una neumonía bilateral, el pontífice de 88 años se mostró animado, recorriendo la plaza en su silla de ruedas y repartiendo dulces a los niños presentes.
Durante su breve intervención, el Papa deseó a los asistentes un “feliz Domingo de Ramos, feliz Semana Santa” y expresó su agradecimiento por las oraciones recibidas durante su enfermedad. Aunque no presidió la misa, su presencia fue un gesto significativo que llenó de esperanza a los fieles.
En su mensaje dominical del Ángelus, transmitido por el Vaticano, el Papa Francisco hizo un llamado a la paz mundial, mencionando específicamente a países como Ucrania, Palestina, Israel, el Congo, Birmania y Sudán del Sur, que enfrentan conflictos armados.
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Esta aparición se suma a otras recientes que el Papa ha realizado fuera de su agenda oficial, desafiando las recomendaciones médicas de reposo. Entre ellas, destaca su visita a la Basílica de San Pedro para rendir homenaje a las tumbas de los papas Pío X y Benedicto XV, y su encuentro con el rey Carlos III de Inglaterra y la reina Camila.
La presencia del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro durante el Domingo de Ramos ha sido interpretada como un signo de fortaleza y compromiso con su labor pastoral, brindando consuelo y esperanza a los fieles en el inicio de la Semana Santa.
