
Roger Christian, diseñador clave de Star Wars, compartió cómo el cine samurái, la leyenda artúrica y la ciencia ficción influyeron en crear el icónico sable de luz
La icónica imagen del sable de luz en Star Wars, uno de los símbolos más reconocibles del cine, tuvo un origen modesto y profundamente influenciado por la cultura samurái y la mitología medieval, de acuerdo con Roger Christian, diseñador de arte de la trilogía original. En una entrevista reciente, Christian detalló el proceso creativo que llevó a la creación de este elemento esencial del universo de George Lucas, explicando que la idea nació de su admiración por Akira Kurosawa y las películas de samuráis, además de su fascinación por la leyenda del Rey Arturo y la espada Excalibur.
“Sabía que cada samurái elegía un forjador especial para su espada. Cuando leí el guion y vi que había un sable de luz, pensé: ‘Esto va a ser el ícono de Star Wars… si podemos hacerlo funcionar’”, relató. Con un presupuesto limitado, Christian recurrió a materiales reciclados y piezas de tecnología en desuso que encontró en estudios y ferreterías, logrando un diseño que mezclaba lo artesanal con lo mitológico, dotando al sable de luz de un carácter único desde su primera aparición en pantalla.
Christian afirmó que el sable de luz es el diseño del que se siente más orgulloso. “Estoy muy orgulloso que logramos hacerlo, porque pienso que George el dio un regalo al mundo, que es algo en lo que todos pueden creer.” Para él, Star Wars representa más que una lucha entre el bien y el mal, destacando la compasión y el perdón como valores fundamentales de la saga. “Estuve a su lado cuando nadie más se quedó, e hicimos esto sin dinero, estoy muy honrado de haber tenido el privilegio. De alguna forma pienso que era mi destino.”
Además del sable de luz, Christian fue responsable de dar vida al Halcón Milenario y a R2D2, uno de los personajes más queridos de la franquicia. El proceso de creación de R2D2 fue un reto en sí mismo, pues la tecnología de control remoto de la época era limitada, y la producción tuvo que construir un robot funcional a la medida de Kenny Baker, quien interpretó al droide en las películas. “En el momento en que lo hicimos caminar, supimos que podíamos hacer la película”, recordó.
Christian recibió el Premio Oscar a Mejor Diseño de Producción en 1978 por Star Wars junto a John Barry, Norman Reynolds y Leslie Dilley, consolidando su huella en la historia del cine. En 1980, fue nuevamente nominado por su trabajo en “Alien”, demostrando su capacidad para transformar ideas visionarias en íconos visuales que trascienden generaciones.
La historia detrás del sable de luz revela que incluso los objetos más emblemáticos del cine pueden surgir de la creatividad, la pasión por la narrativa y una profunda conexión con la historia y la cultura, transformando chatarra y materiales simples en símbolos de esperanza que impactan a millones en todo el mundo.