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Emotiva ovación a la Orquesta Sinfónica Infantil en Bellas Artes

La Sala Principal del Palacio de Bellas Artes fue el escenario en el que la Orquesta Sinfónica Infantil de México ofreció una travesía musical que pasó por el vals y la polka, concluyendo en una fiesta a ritmo de mambo

La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) mostró en el segundo concierto de su 27ª Gira Nacional el nivel de excelencia alcanzado durante su campamento de preparación en Amealco, Querétaro, al ejecutar con alegría, talento, confianza, técnica y seguridad piezas de compositores latinoamericanos y clásicos.

La Sala Principal del Palacio de Bellas Artes fue el escenario en el que la OSIM ofreció una travesía musical que inició con la obertura de la ópera La urraca ladrona de Gioachino Rossini, pasando por el vals y la polka, concluyendo en una fiesta a ritmo de mambo.

La agrupación integrada por 78 cuerdas, 16 maderas, 18 metales y 8 percusiones ofreció un programa de alta exigencia que incluyó la ejecución del Danzón No. 2 de Arturo Márquez, obra que 62 instrumentistas de nuevo ingreso interpretaron por primera vez, informó en el evento Eduardo García Barrios, director artístico de la OSIM.

El concierto, al que asistió la Secretaria de Cultura de México, la señora María Cristina García Cepeda, incluyó las obras Janitzio, de Silvestre Revueltas; Tierra de Temporal, de José Pablo Moncayo; dos movimientos de la Suite del ballet Estancia, de Alberto Ginastera; y el primer movimiento del Concierto para piano Núm. 1 en si bemol menor, Op. 23, de Piotr Ilich Chaikovski.

En ésta última participó como solista el pianista ruso, Vladimir Petrov, quien conoció a los niños y jóvenes de la OSIM en su campamento de preparación. El músico radicado en San Luis Potosí desde los tres años de edad expresó que la orquesta tiene mucho potencial pues sus miembros son de excelencia, por lo que es un honor colaborar con el proyecto de la OSIM.

Comentó que el programa que ejecutan los niños y jóvenes es muy complejo. “La obra en la que me acompañan, el Concierto para piano Núm. 1 de Chaikovski, es muy difícil técnicamente. Es señalado como el rey de todos los conciertos para piano y orquesta, por lo que ha sido tocado cientos de veces por muchos pianistas, lo difícil en su ejecución es además encontrarle algo nuevo”.

Fuera de programa, se interpretó el Vals No. 2 de Shostakovich, Mambo de Leonard Bernstein, cerrando con un popurrí de mambos que los integrantes de la OSIM, ejecutaron al tiempo que bailaban realizando coreografías que incluyeron levantamiento de brazos, piernas y giros.

Los niños y jóvenes, llenos de energía y felicidad, se presentaron ataviados elegantemente en vestimentas color negro, rodeándoles el cuello bufandas de color verde, blanco y rojo que, al finalizar el concierto, lanzaron varias veces al aire en medio de efusivos aplausos.

Luego de casi dos horas de concierto, Eduardo García Barrios agradeció a todo el equipo de la OSIM el trabajo realizado con los muchachos, y a la Secretaría de Cultura por continuar impulsando el proyecto.

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