Ante el aumento de bebés abandonados en las calles, las autoridades implementaron una medida para mantenerlos lo más seguros posibles
Las autoridades de Bélgica aprobaron la instalación de un buzón para bebés no deseados en Bruselas, el cual ofrecerá servicio a partir de octubre, replicando el instalado en Amberes a inicios del 2000.
El buzón estará ubicado en el distrito de Evere, donde “las madres en situación de angustia podrán dejar a sus recién nacidos de forma segura en espacios delicados” para evitar que los bebés sean abandonados en “lugares públicos y peligrosos”.
Se trata de un cajón con calefacción y una cuna al interior donde se deja al menor. Ahí se encontrará una pieza única de rompecabezas que tomará la persona que dejará al bebé para después poder identificar al pequeño si así lo desea.
Una vez que se cierra la puerta del buzón, no puede volverse a abrir. Es entonces que suena un timbre que alerta a los encargados del buzón quienes recogerán al bebé sin tener contacto con la madre o padre.
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NCV
