En este Día de la Cero Discriminación quizá debamos hacer un corte de caja para liberarnos de expresiones cotidianas
Dicen que los consejos ni a los nietos, pero aún así hoy quiero darles algunas recomendaciones. Sobre todo a las mujeres que ah! como hay que andarles diciendo qué hacer.
Niñas, al momento de elegir pareja, escojan a un güerito que les mejore la raza. Y es que por más que uno trata de decirles eso, yo se que nunca falta el prietito en el arroz que quiere andar tras de ustedes.
Porque a ver, ellos harán su lucha, pero la responsabilidad es de ustedes, porque al fin y al cabo, la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre.
Y al rato no vengan con eso de que las engañaron como a un chino. O qué, ¿no quieren tener éxito en la vida y encontrar un buen partido?
Hombres, prepárense, estudien y hagan algo de provecho. Porque en esta vida hay que trabajar como negro, para vivir como blanco. Que no se les note que traen el nopal en la cara. Porque eso, a las chicas no les llama la atención, pues ellas no quieren andar vestidas como las gatas, y si no las tratas bien, se van como las chacas.
Pero bueno, al final lo que importa es el amor, sean felices y si deciden tener familia, lo más importante es la salud, pues mientras estén sanitos, aunque morenitos.
¿Qué tal? Cómico, intolerante o meras expresiones de nuestro diario vivir que utilizamos sin saber lo que hay detrás de cada una. Ideas que por muchos años han ido formando parte de la ideología de nuestro país. Una forma de ver el mundo que a veces escondemos porque es lo políticamente correcto, pero que en más de una ocasión se nos salen sin querer.
En una tierra donde algunos creen que la mujer es un objeto. En donde el extranjero que no domina el idioma será la presa ideal para engañar. O el color de piel determina cuántas puertas podrás abrir. El lugar donde la ignorancia o la falta de modales siguen estando ligados con los pobres o con el servicio doméstico.
En un mundo donde las minorías son discriminadas, los pueblos indígenas marginados y la única forma de salir adelante, es con la buena voluntad del conquistador de quien debemos hacernos amigo. O tener mucho dinero para que hasta el señor de la cadena nos deje pasar al lugar de moda que garantiza a su clientela, belleza y sofisticación.
En el Día de la Cero Discriminación quizá debamos hacer un corte de caja. Liberarnos de expresiones cotidianas, pero mejor aún de actitudes, prejuicios o estigmas. Pues al menos en México, la madre naturaleza ha tratado de enseñarnos más de una vez que en las desgracias todos somos iguales cuando tenemos una losa debajo de nosotros.
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