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En el Día Mundial del Soltero te contamos 7 cosas que cambian los solteros al casarse

Así es, el 13 de febrero es el Día Mundial del Soltero; 24 horas para demostrar que no se necesita el amor o una pareja para ser feliz

¿Preocupado porque no sabes con quién pasarás el día del Amor y la Amistad? No te achicopales, hoy es tú día; hoy celebra en grande que no tienes pareja y que puedes hacer lo que tú decidas.

Así es, el 13 de febrero es el Día Mundial del Soltero, y son las 24 horas perfectas para demostrar que no se necesita el amor o una pareja para ser feliz. Este día camina con orgullo por seguir en la friendzone –ok, no, olvida eso-.

Esta fecha es para celebrar, al final de cuentas no tienes ni por qué preocuparte por el regalo o por dónde saldrás con la pareja; celebrar que no tienes la preocupación de encontrar el regalo perfecto o de andar haciendo cursis manualidades.

Además, aquí te enlistamos algunas cosas que cambian cuando llegas a casarte, juntarte o compartir una vida con alguien más; lo sabemos, tal vez suene cruel pensar en casarte si aún no tienes pareja, pero si la tuvieras sólo estarías a un paso de compartir cama todas las noches con alguien que quizá patea al dormir.

Tu necesidad de adivinar

Lo sentimos, la argolla matrimonial no incluye poderes telepáticos ni te brinda la habilidad de descifrar cada ceño fruncido. Y cuando tratas de adivinar qué está motivando cada gesto, respuesta breve o silencio prolongado, es muy posible que deduzcas el peor escenario.

Los expertos sugieren lo más lógico: preguntar. Y las mejores preguntas empiezan con dos palabras: cómo o qué. Sin importar lo que siga, ninguna puede responderse con un simple sí o no, y ambas pueden llevar a la verdadera causa del problema. (En lugar de preguntar “¿estás enojado conmigo?, pregunta “¿en qué estás pensando ahora?”).

Y a propósito, la argolla de tu pareja también está hecha con materiales comunes y tampoco puede leer tus pensamientos. Así que debes de expresar tus pensamientos, encontrando el mejor momento para hacerlo.

 

Dónde pasan las fiestas de fin de año

Las fiestas de fin de año pueden complicarse cuando “la cena siempre es en casa de mi tía” se topa con “tenemos que cenar con mi papá”. Es una decisión difícil, pues muy probablemente, para ambas partes es importante la familia.

Entre las soluciones que puede haber es: alternar en dónde festejar esas celebraciones tan importantes. Otras soluciones son que pueden elegir visitar a ambas familias el mismo día, o convertirse en huéspedes de la celebración e iniciar tradiciones nuevas.

Tu tiempo libre

En la soltería nosotros consideramos el tiempo individualmente. Independientemente si hay alguna pareja y se ven a diario, siempre se hacen planes por separado; piensa en cuando se dejan de ver, cada quien hace cosas distintas.

Después de que se casarse, se comienza a vivir juntos; el tiempo libre deja de ser “lo que voy a hacer” y se convierte en “lo que vamos a hacer”.

Puede ser un cambio extraño al principio, casi como si estuviera perdiendo un poco el control de tu día. Pues se puede disfrutar hacer cosas juntos, pero seguir deseando tener tiempo individualmente. Pero no te estreses, no se traiciona a nadie por querer esto; la necesidad de espacio y de “tiempo para uno” es normal y saludable.

Pueden amar el tiempo que pasan juntos, pero es importante que se tenga tiempo a solas para hacer las cosas que disfrutan; no solo para bienestar individual, sino también para conservar saludable la relación.

 

Relaciones sexuales

Un cambio notorio en los recién casados es que, a principio tienen relaciones sexuales todos los días; pero conforme pasa el tiempo, habrá días que no tendrán ganas, estarán cansados y evaluarán entre desvelarse o ir frescos a trabajar.

Definitivamente las relaciones bajan de nivel; pero gracias a una mayor comunicación, a la perdida de pena de hablar de lo que se disfruta e indudablemente de práctica, el sexo se transforma en calidad y no en cantidad; lo cual está bastante bien para ambos.

 

Subir de peso

En este punto del que nadie se escapa y que seguramente algunos se sentirán identificados es subir de peso; es como si fuera una ley universal. Las mujeres suelen subir de peso, si no es por la comida es por la toma de anticonceptivos, esas descargas hormonales que hace que cambie de manera drástica el metabolismo y el cuerpo.

Arreglarse de vez en cuando

Si cuando andaban de novios siempre olían al perfume preferido y se ponían ropa de vestir, resulta que después de que se casan prefieren andar cómodamente por la casa y no se ponen perfume solo cuando van a salir fuera de casa. Algo muy lógico, porque a todos o a la mayoría nos gusta estar cómodos cuando estamos en casa.

 

Tu conexión con tu familia disminuye

Casarse significa volar en la cooperativa para la mayoría de las parejas. A menos que seas una pareja orientada a la familia, donde vivas con todos, puedes esperar que disminuya tu comunicación. Incluso si habla por teléfono con su familia todos los días, todavía no es lo mismo que antes. Y porque tendrás como prioridad a otra persona que se convertirá en tu familia directa. Lo bueno es que tu aprecio por tu familia aumenta cada vez que te ves, especialmente durante las vacaciones y ocasiones especiales.

Indudablemente las cosas cambian o tal vez siempre fueron así, pero nunca te das cuenta porque antes de eso, no pasabas todo el día con esa persona especial. Lo importante es siempre conversar y ponerse en “los zapatos del otro”, la mayoría de cosas tiene solución y lo más importante es estar bien en la relación con la pareja.

Así que, si te encuentras en la soltería, disfruta, recarga energía y toma nota de estas experiencias para cuando te llegue el amor, te sientas con la preparación necesaria.

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