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En el #DíaDelContador te contamos 5 frases que odian

El contador llenador de libros se ha transformado en un analista de información financiera que debe ser reconocido y ampliamente respetado

Entre recibos, facturas y chistes de impuestos, los contadores celebran su día rodeados de memes y bromas gastadas que hacen alusión a su “poca vida social, mucho gusto por el alcohol y cobros excesivos por algo que yo haría mejor”.

En México, el 25 de mayo se celebra el Día del Contador, una carrera cuyo papel es de vital importancia entre la sociedad empresarial y administración personal, pues de ellos depende el desarrollo de cualquier proceso económico, empresarial, gubernamental y hasta de política.

El origen de esta celebración se remonta a 1907 cuando Fernando Diez Barroso se graduó en nuestro país como el primer contador de comercio un 25 de mayo.

No obstante, la labor de estos profesionales muchas veces es desestimada, incomprendida y mal juzgada. Aquí te presentamos las cinco frases que tienen que soportar de parte de clientes, jefes y amigos diariamente.

1. “Es algo que puedo hacer por mi cuenta”

No todos tienen conocimientos contables especializados, es importante para asegurar un crecimiento financiero. No obstante, comprometerte con la contabilidad, es mejor que cuestiones qué tanta familiaridad tienes con su aplicación. Si buscas aprender a prueba y error, quizá esta área de tu negocio no sea la más adecuada para hacerlo.

2. “La contabilidad es sólo escribir lo que gano y lo que gasto”

A pesar de que el registro estricto de ingresos y egresos es una parte fundamental en el control financiero, no es la única responsabilidad. Mantener la información de manera precisa y objetiva, realizar informes, cumplir con tus obligaciones ante el SAT, emitir facturas correctamente, entre muchas otras, son funciones habituales en la labor de un contador.

Para saber contabilidad es necesaria una sólida formación en derecho, economía y sistemas, puesto que son disciplinas que se conjugan perfectamente con la situación financiera.

3. “Mi familiar o amigo puede hacerlo”

Si tu conocido es un excelente contador y no tienes problemas con revelar información sensible a una persona con quien mantienes una relación emocional, entonces podrías considerarlo. Sin embargo, aunque exista un buen vínculo y comunicación entre ustedes, debe prevalecer la disposición para hacer el trabajo.

Averigua si la persona tiene suficiente tiempo y habilidades, así como capacidad de acción cuando se presente alguna crisis. Por último, prevé que si están trabajando como un favor no tienen ninguna obligación laboral contigo, y en caso de cualquier apuro pueden quedarte mal a ti, pero tú no puedes quedarle mal al SAT.

4. “La contabilidad sólo es necesaria en época de impuestos”

Aunque cumplir con las obligaciones fiscales es una prioridad, no es el único objetivo de los contadores y de mantener en orden las finanzas, ya que mantener actualizada esta información permite tomar decisiones más adecuadas según el estado financiero de la empresa y detectar posibles fugas de capital.

Invertir, buscar inversionistas, obtener nuevos activos o incluso cesar las actividades por completo son decisiones que requieren un profundo conocimiento de los números personales y empresariales.

5. “Los contadores son solo llenadores de libros”.

En las empresas, era común encontrar a los contadores en sus escritorios con libros de gran tamaño −en los que realizaban anotaciones−, filas de hojas y documentos, por lo cual la carga documentaria del contador era muy excesiva.

No obstante, la perspectiva ha cambiado; el contador llenador de libros se ha transformado en un analista de información financiera. Con ello, la labor de llevanza de libros ha sido transferida a los sistemas contables.

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