En el mes de septiembre, Moscú inaugurará una cafetería donde los visitantes podrán disfrutar de una taza de café mientras interactúan con capibaras
Una nueva cafetería será inaugurado en la emblemática calle Nuevo Arbat en Moscú, donde los visitantes podrán disfrutar de una taza de café mientras interactúan con capibaras peruanos. El concepto, popularizado en otros países, promete ser un atractivo para los amantes de los animales.
Sin embargo, organizaciones como Wild Welfare y World Animal Protection han expresado preocupaciones sobre el bienestar de los animales en este tipo de establecimientos.
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Los “cafés de animales” han sido criticados por prácticas que pueden involucrar maltrato y condiciones de vida inadecuadas para las especies involucradas.
En Japón, por ejemplo, donde estos cafés han ganado popularidad con animales exóticos como nutrias, se han documentado casos de estrés y trauma en los animales debido a las malas condiciones de vida, como jaulas pequeñas y falta de luz natural.
Tras hacerse viral la noticias algunos internautas han comentado:
- Ahora quiero tomarme un café con un capibara.
- Nunca había querido ir a Rusia… hasta ahora.
- ¿Capibaras y café? Toma mi dinero.
- Esas sí son políticas de turismo.
- Muero de amor.
- La idea es brillante, pero el resultado es aún mejor.
¿Explotación animal?
La apertura de la cafetería con capibaras vivos ha generado un debate sobre la ética de mantener animales salvajes en ambientes artificiales.
El tráfico ilegal de fauna, vinculado a estos cafés, es uno de los negocios ilícitos más rentables, generando alrededor de 23 billones de dólares anuales, según la ONU. Este comercio está estrechamente relacionado con la explotación y maltrato de animales.
Aunque el nuevo café en Moscú podría ser un destino emocionante, es crucial considerar las implicaciones éticas y el bienestar de los capibaras que serán parte de esta experiencia.
Amabilidad capibara
Los capibaras, también conocidos como carpinchos, son los roedores más grandes del mundo y son nativos de América del Sur.
Con un tamaño que puede alcanzar hasta 1.3 metros de largo y un peso de aproximadamente 65 kilogramos, estos animales tienen un carácter tranquilo y una naturaleza sociable, lo que los convierte en fascinantes miembros de la fauna sudamericana.
Los capibaras son animales altamente sociales, viviendo en grupos que pueden variar en tamaño desde una docena hasta 100 individuos, dependiendo de la disponibilidad de recursos. Este comportamiento grupal no solo les permite protegerse mejor de depredadores, sino que también facilita su comunicación y la búsqueda de alimento.
Dentro del grupo, suelen ser pacíficos y raramente se involucran en conflictos, prefiriendo resolver diferencias mediante vocalizaciones y gestos corporales.
Una de las características más destacadas de los capibaras es su afinidad por el agua. Estos animales son semiacuáticos, lo que significa que pasan una gran parte de su tiempo en ríos, lagos y pantanos. Su cuerpo está adaptado para nadar, con ojos, orejas y nariz ubicados en la parte superior de la cabeza, lo que les permite mantenerse alerta mientras están sumergidos.
El agua no solo les sirve para refrescarse y buscar alimento, sino que también es un refugio seguro frente a los depredadores.
En cuanto a su alimentación, los capibaras son herbívoros, consumiendo principalmente pastos, hierbas y plantas acuáticas.
Su sistema digestivo está adaptado para extraer el máximo valor nutritivo de su dieta, incluyendo la práctica de la coprofagia, donde consumen sus propias heces para digerir completamente los alimentos.
