Autoridades de Detroit indican que al menos los hallazgos del viernes en una funeraria se inclinan claramente hacia delitos criminales en el estado y que podrían convertirse en delitos graves
Restos fetales de hace décadas se encontraron en una funeraria de Detroit, el tercer hallazgo similar en las últimas dos semanas en Michigan, después de que trabajadores que retiraban amianto el lunes descubrieron los restos de dos fetos en la ex funeraria Mowen en Ossowo que cerró hace dos años.
Los restos de 10 fetos y un niño nacido muerto aparecieron el 12 de octubre en la funeraria Cantrell y apenas el viernes pasado la policía confiscó en la Funeraria Perry otros 63 fetos; siendo un total de 36 fetos hallados en cajas y 27 en congeladores durante una redada, dijo el jefe de la policía de Detroit, James Craig, quien dijo estar “atónito” por el descubrimiento.
Craig dijo que dicha investigación comenzó por una demanda presentada en julio, la cual sostiene que la Funeraria Perry guardó los restos de mortinatos y bebés que murieron tras nacer en la Facultad de Ciencias de Morgue de la Universidad Wayne por hasta tres años sin siquiera tratar de notificar a los padres, algunos de los cuales quería donar los cadáveres de sus hijos para investigaciones médicas.
Ante esto, la Oficina de Asuntos Regulatorios y Licencias de Michigan (LARA) dijo que los restos encontrados en la Funeraria Perry fueron enviados a investigadores estatales, quienes de inmediato cerraron y suspendieron la licencia del negocio, aunque creen que se pueden encontrar muchos más restos de niños en la propiedad, tal vez hasta 200, según la investigación de los libros de registro guardado. por la Escuela de Ciencia Mortuoria de la Universidad Estatal de Wayne.
Los cuerpos recuperados de la casa, aquellos que esperan ser enterrados o cremados, serán puestos bajo la custodia de LARA. Los funcionarios dicen que sus instalaciones contratadas tienen “refrigeración adecuada y apropiada”.
Inspectores de la Oficina para Corporaciones, Valores y Licencias Comerciales del estado de Michigan dijeron en un comunicado que habían hallado “condiciones inhumanas y negligencia” en dicho local, incluyendo varias fallas para certificar defunciones y otorgar permisos para entierros, además de facturar cargos de servicios que nunca tuvieron lugar.
El comunicado de la agencia dijo que los hallazgos del viernes se inclinan claramente hacia delitos criminales en el estado y que podrían convertirse en delitos graves a ser castigados con “hasta por un máximo de 10 años de cárcel o una multa de no más de 50,000 dólares o ambos”.
Hasta el momento, la policía dice que no hay conexión entre Cantrell Funeral Home y Perry Funeral Home, pero como parte de las investigaciones, la policía de Detroit también allanó otra funeraria, la QA Cantrell Funeral Home en Eastpointe, en los suburbios de la ciudad, junto con una casa en Grosse Pointe Woods.
Los restos en Ossowo aparecieron en un ataúd dentro de una caja de madera en un ropero y las marcas en la caja indican que tiene más de 50 años.
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