La policía inició una investigación tras encontrar los cadáveres mutilados de seis mujeres en un basurero de Nairobi.
Tras el hallazgo, la policía de Kenia abrió una investigación; los agentes tuvieron que dispersar a una multitud indignada que se posicionó frente a una comisaria cercana.
Los cadáveres se encontraron envueltos en lonas de nailon con cuerdas.
Tras el anuncio, la policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a una multitud que se congregó fuera de una comisaría en Mukuru, un arrabal del sur de la capital, Nairobi.
La Oficina del Director de la Fiscalía expresó su “profunda preocupación” por el hallazgo que, según él, es indicativo de “una grave violación de los derechos humanos, considerando que el vertedero está a pocos metros de la comisaría”.
El organismo ordenó a la policía que presente los resultados de su investigación en un plazo máximo de 21 días e instó a los entes estatales a agilizar las indagatorias sobre las denuncias de desapariciones forzadas y muertes presuntamente cometidas por agentes de la policía.
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El jefe de la policía de Nairobi, Adamson Bungei, informó a los periodistas que abrió una investigación “para establecer las identidades y la forma en que fueron asesinadas estas personas”.
La policía keniana está siendo investigada por la muerte de decenas de personas durante las protestas contra el gobierno en junio y por los reportes de secuestros de manifestantes.
La Comisión de Derechos Humanos de Kenia, una organización no gubernamental, reportó que se encontraron ocho cuerpos y pidió “una investigación exhaustiva para determinar la causa de estas muertes e identificar a los responsables”.
Lucy Njambi, una residente de Mukuru, exigió que la policía dé “respuestas” e investigue los hechos rápidamente.
