La familia del cámara de televisión y reportero gráfico español José Couso, fallecido durante la toma de Bagdad (Irak) el 8 de abril de 2003, deberá ser indemnizada por el Estado Español al no haberle brindado la debida protección diplomática.
Couso murió al ser alcanzado el hotel de Bagdad en el que se alojaba con otros profesionales de medios de comunicación que cubrían la guerra de Irak por un proyectil disparado por un carro de combate estadounidense.
La Audiencia Nacional española reconoció el derecho de la familia de Couso a recibir una indemnización por parte del Estado español de 182.000 euros, tal y como había solicitado la esposa del fallecido.
Según el tribunal, la esposa de Couso deberá ser indemnizada con 100.000 euros y sus dos hijos, menores de edad cuando falleció su padre, con 41.000 euros.
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