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Estudiante denuncia intento de secuestro afuera del Metro Tezonco; nadie la ayudó

Una estudiante de enfermería contó que la intentaron secuestrar en el Metro Tezonco, nadie se acercó a ayudarla.

“Ya valiste madre, súbete”, le dijo uno de los dos agresores antes de que ella lograra escapar.

Dos hombres intentaron secuestrar a una estudiante de enfermería afuera del Metro Tezonco, de la línea 12 del Servicio de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la Alcaldía Tláhuac de la Ciudad de México.

La joven compartió su historia en su cuenta de Facebook, donde se identificó como estudiante.

relata que el 8 de octubre salió de su casa a las 8:20 de la mañana y se dirigía a un campo clínico ubicado en la estación Tezonco.

Iba corriendo con mi uniforme hacia mi clínica porque se me hizo tarde, me detuve en una esquina para poder pasar cuando un carro negro abre sus puertas, 2 tipos se bajan, uno me toma por el cuello con un objeto punzocortante: ‘ya valiste madre pendeja, súbete’, mientras el otro jaloneándome para meterme, en ese momento pasan miles de cosas por tu cabeza.

Relató la joven.

La joven contó en sus redes sociales que tuvo que vencer armarse de valor para liberarse de sus agresores con pataleos y gritos.

Asimismo, lamentó que pese a que varias personas observaron el intento de secuestro, nadie se acercó a ayudarla.

La gente solo miraba, solo esperaba a que me subieran, NADIE me ayudó. A la primer que pude zafarme corrí tan rápido sin voltear.

Contó la joven.

Agregó que fue con un policía de la estación, pero éste no hizo nada por buscar a sus agresores

El cáncer en México es su sociedad, que lejos de avanzar retroceden 500 pasos. En México, nos acostumbramos el dolor, a la muerte, al olor a sangre, a los titulares amarillista y fatalistas de la nota roja; los mismo que se empeñan en recordarnos que hace años estamos podridos y no hemos podido hacer nada por remediarlo.

Finalizó en su relato.

Para probara la agresión que sufrió, la estudiante de enfermería compartió fotografías donde son visibles marcas en el cuello y brazos que le habrían dejado los captores.

Otros testimonios aseguran que, cuando intentaron ayudar a la estudiante de enfermería, los presuntos captores desenfundaron armas de fuego para amedrentarlos.

Se sabe que la chica se encuentra con su familia, aunque se desconoce si procederá con levantar una denuncia.

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