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Estudiantes de Francia regresan a clases, pero sin celulares

La normativa que se aprobó en junio y entró en efecto durante las vacaciones de verano establece que en las escuelas de primaria y los ‘colleges’  de Francia está prohibido el uso de todo aparato conectado

Unos 12 millones de niños y adolescentes de Francia iniciaron el nuevo ciclo escolar esta semana, pero con una novedad: sin teléfonos celulares, debido a la entrada en vigor de una ley que prohíbe su uso en los colegios.

La normativa, una de las promesas electorales del presidente francés, Emmanuel Macron, que se aprobó en junio y entró en efecto el 5 de agosto (durante las vacaciones de verano), establece que está prohibido el uso de todo aparato conectado (celular, tableta, reloj) en las escuelas de primaria y los ‘colleges’ a menores de 15 años.

No obstante, los liceos, que tienen alumnos hasta los 18 años, podrán aplicar la medida total o parcialmente.

El ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, expresó en las redes sociales su satisfacción por la acogida que ha tenido “internacionalmente” la “prohibición de los teléfonos celulares” en el sistema educativo de sus país.

Durante las actividades de enseñanza, la prohibición del uso de teléfonos móviles proporcionará a los estudiantes un entorno que permita la atención, la concentración y la reflexión necesarias para comprender y memorizar”, dice un comunicado, de julio pasado, del Ministerio de Educación Nacional de Francia.

La prohibición también rige para los tiempos de comida y receso, lo que —según la cartera de Educación— “fortalecerá los intercambios entre los estudiantes para construir una socialización armoniosa, esencial para el desarrollo de los niños”.

Además, la nueva ley busca luchar contra una parte importante de la conducta social que se encuentra en las escuelas, como la “extorsión, robo, acoso; así como “limitar la exposición de los jóvenes a imágenes impactantes, con contenido violento o pornografía”.

En el regreso a las clases, Macron visitó algunos colegios, como el Jules-Renard, en el departamento de Mayenne; acompañado de Blanquer y Sophie Cluzel, secretaria de Estado a cargo de Personas con Discapacidad.

“Reformar la educación, desde el jardín de infantes hasta la educación superior, como lo hemos hecho durante más de un año, es garantizar que todos tengan las mismas oportunidades desde el comienzo”, escribió el mandatario en Twitter.


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