El reclamo de confiscación sostiene que la venta se hizo por medio de un empresario vinculado con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán
La corte federal del Distrito de Columbia intenta confiscar cuatro buques que navegan hacia Venezuela con gasolina suministrada por Irán, en alegato de que la empresa proveedora tiene nexos con una organización terrorista.
El reclamo de confiscación civil se presentó el miércoles por la noche y sostiene que la venta se hizo por medio Mahmud Madanipour, un empresario vinculado con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI), mismo al que Estados Unidos considera parte de un grupo delictivo extranjero.
“Las ganancias de estas actividades apoyan toda la gama de actividades inicuas del CGRI; incluyendo la proliferación de armas de destrucción masiva y los medios para entregarlas; así como el apoyo al terrorismo y diversas violaciones a los derechos humanos en el país y el extranjero”, dijo el fiscal Zia Faruqi en la demanda
Ante la iniciativa, Alireza Miryousefi, un vocero de Irán ante las Naciones Unidas, señaló que cualquier iniciativa de Estados Unidos por impedir el comercio lícito de Irán con cualquier país de su elección sería un acto de “piratería”.
“Esta es una amenaza directa a la paz y seguridad internacional y contraviene el derecho internacional, incluyendo la Carta de las Naciones Unidas”, subrayó en un comunicado.
Acciones anteriores
Cabe destacar que el gobierno del presidente Trump ha estado incrementando las presiones sobre los dueños de buques para que acaten sanciones implicadas con adversarios de Estados Unidos; tales como Irán, Venezuela y Corea del Norte.
De hecho, en mayo emitió un aviso en el que exhortó a la industria naviera global a estar atenta ante tácticas para evadir sanciones, como transferencias de buque a buque y apagar dispositivos obligatorios de rastreo.
Por su parte, Maduro ha festejado festejó el arribo de este tipo de buques. En mayo, recalcó la misión de cinco buques cisterna iraníes cargados con combustibles para aliviar la escasez que había provocado largas filas para comprar gasolina.
El arribo de la flotilla enfureció al gobierno de Trump, que respondió sancionando a los cinco capitanes iraníes de los buques. No obstante, Maduro dijo en ese entonces que Venezuela e Irán eran:
“dos pueblos pacíficos que lo que queremos es nuestro propio desarrollo. Dos pueblos rebeldes, dos pueblos revolucionarios, que no nos vamos a arrodillar jamás ante el imperialismo norteamericano. Venezuela tiene amigos en el mundo y amigos valientes”
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CAB
