
El baterista marcó una época con su energía en los escenarios y su papel clave en el surgimiento del rock and roll nacional
Rafael “Rafa” Acosta, figura emblemática del rock mexicano, falleció a los 83 años, dejando un legado imborrable en la historia musical del país. Fundador y baterista de la icónica banda Los Locos del Ritmo, Acosta fue parte del movimiento que, en los años 60, introdujo el rock and roll en español a toda una generación de jóvenes mexicanos.
Su fallecimiento fue confirmado por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), que le dedicó un mensaje de despedida a quien fuera una de las figuras más queridas de la escena. La comunidad artística también expresó su pesar, recordando su enorme contribución al desarrollo del rock nacional.
Los Locos del Ritmo fueron pioneros al adaptar al español éxitos del rock estadounidense, dándoles un sabor único que conectó con el público mexicano. Temas como “Yo no soy rebelde”, “Tus ojos”, y “La chica alborotada” siguen siendo clásicos infaltables en cualquier recopilación del género. Rafa Acosta no solo destacó como músico, sino también como impulsor y defensor del talento nacional.
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Durante más de seis décadas, Acosta permaneció activo en el medio artístico, participando en presentaciones, festivales y colaboraciones que celebraban la historia del rock en México. Su pasión por la música se mantuvo viva hasta sus últimos años, siendo una inspiración para nuevas generaciones de músicos.
Con su partida, se cierra un capítulo importante del rock en español. Rafa Acosta no solo deja una discografía rica y significativa, sino también el ejemplo de una vida dedicada por completo a la música y al impulso de una identidad sonora mexicana que, gracias a figuras como él, logró trascender fronteras y generaciones.