
Fernández Noroña propuso entablar diálogo con los 100 senadores de EE.UU. para frenar el posible impuesto a las remesas y defender a los migrantes
El presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, anunció que entablará comunicación con legisladores de Estados Unidos para evitar un posible impuesto a las remesas enviadas por migrantes, así como para proteger los derechos humanos de las comunidades mexicanas en ese país. El senador, identificado con la bancada de Morena, dejó de lado por un momento su tono provocador habitual y expresó su disposición a dialogar directamente con los 100 senadores estadounidenses y cualquier actor clave en la toma de decisiones.
Este cambio de actitud se dio durante una sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en medio de un encendido debate sobre las políticas antimigrantes implementadas recientemente en Estados Unidos, así como sobre las declaraciones de figuras políticas mexicanas contra el gobierno del expresidente Donald Trump.
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Sin embargo, Noroña no moderó su lenguaje hacia sus opositores nacionales. Durante su intervención, lanzó una serie de descalificaciones al bloque conservador, a quienes tildó de “traidores” y herederos de regímenes autoritarios. También reafirmó que continuará al frente tanto de la Comisión Permanente como de la Cámara Alta, asegurando que permanecerá en el cargo “le pese a quien le pese y le duela a quien le duela”.
“Aprendan, en México manda el pueblo de México y nadie más. Aprendan, seré su presidente de la Permanente y de la Cámara de Senadores hasta el 31 de agosto de este año”, exclamó desde la tribuna.
La sesión reflejó tensiones crecientes entre las bancadas, especialmente por dos temas: el recorte presupuestal a los consulados mexicanos —particularmente los ubicados en Estados Unidos— y las posturas de legisladores de Morena hacia el gobierno estadounidense. La oposición acusó que los pronunciamientos agresivos por parte de algunos legisladores oficialistas han provocado roces diplomáticos.
Uno de los puntos más álgidos fue cuando el priista Rubén Moreira solicitó que se leyera en el pleno un titular polémico que decía: “Trump a México se la pela: diputados de Morena”. Sin embargo, la morenista Dolores Padierna, encargada de la Mesa Directiva, se negó a dar lectura al texto, argumentando que “son palabras escatológicas que en esta tribuna no deberían mencionarse”. En respaldo, el presidente en turno de la sesión, Sergio Gutiérrez Luna, también de Morena, coincidió en que no era adecuado fomentar más controversia.
A pesar de la retórica polarizante, los legisladores oficialistas mostraron en esta ocasión una postura más cautelosa al referirse al gobierno estadounidense, reconociendo la necesidad de mantener el diálogo diplomático abierto, sobre todo ante las crecientes tensiones derivadas de los operativos migratorios en ciudades como Los Ángeles.