
En diciembre de 2025 se emitirán 187 permisos por sorteo para controlar la población y reducir conflictos con humanos, pese a críticas ambientalistas.
Florida se prepara para reactivar la caza de osos negros en diciembre de 2025, tras una pausa de diez años, con un programa regulado que otorgará 187 permisos mediante sorteo. La medida fue aprobada por unanimidad por la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). La temporada se extenderá del 6 al 28 de diciembre.
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Según la FWC, el objetivo es controlar el crecimiento de la población de osos, estimada en alrededor de 4 mil ejemplares, y disminuir los enfrentamientos con humanos, que han aumentado en los últimos años, incluyendo un ataque mortal registrado en mayo de 2025. La caza se concentrará en zonas con alta densidad de osos, mientras que áreas con poblaciones bajas o inciertas quedan fuera del programa.
La regulación establece límites estrictos: un oso por permiso, prohibición de cazar hembras con crías o ejemplares menores de 45 kg, y métodos autorizados que incluyen armas de fuego, arcos, flechas y trampas de cebo sin alimentación directa. El uso de perros entrenados se permitirá únicamente a partir de 2027. Los permisos costarán 100 dólares para residentes y 300 para no residentes, con un cargo adicional de 5 dólares por participar en el sorteo.
La medida ha generado polémica. Grupos ambientalistas la califican de “barbarie legalizada” y cuestionan la precisión de los datos utilizados por la FWC. Señalan además el precedente de 2015, cuando la caza resultó en la muerte de más de 300 osos en solo dos días, incluyendo hembras lactantes.
Críticos sostienen que la decisión podría responder a presiones políticas, dado que varios integrantes de la FWC fueron nombrados por el gobernador Ron DeSantis. Proponen alternativas no letales, como cercas eléctricas, manejo adecuado de basura y programas educativos para la coexistencia con la fauna.
Por su parte, la FWC defiende la medida como un manejo poblacional sostenible, destacando que la recuperación de los osos negros es un éxito de conservación y que la caza controlada permite mantener el equilibrio entre la especie y las comunidades humanas.
Con la apertura de la temporada prevista para diciembre, la caza será vigilada de cerca por ambientalistas, cazadores y comunidades locales, y podría sentar precedentes para la gestión de grandes especies en otras regiones de Estados Unidos.
Con información de Excelsior