Florinda Meza niega haber autorizado su inclusión en la serie sobre Chespirito y acusa a la producción de difundir una versión distorsionada de su historia.
Florinda Meza rompió el silencio tras el estreno de Chespirito: Sin querer queriendo, la bioserie sobre la vida de Roberto Gómez Bolaños que comenzó a transmitirse en junio a través de la plataforma Max. En un video difundido en sus redes sociales, la actriz expresó su rechazo a la producción y denunció el uso no autorizado de su imagen.
A través de Instagram, Meza aseguró que no participó en el proyecto ni aprobó el retrato que se hace de ella en la serie. Además, criticó que su figura haya sido incluida sin consentimiento, afirmando que ha sido blanco de calumnias y ataques injustificados.
“No autoricé el uso de mi imagen ni de mi historia. Si me han relacionado con esa ficción, es responsabilidad de quienes la hicieron, no mía”, declaró.
Aclara que no colaboró en la serie
Florinda Meza negó cualquier tipo de implicación en la producción, subrayando que no fue consultada ni informada sobre cómo se narraría su relación con el comediante. Agregó que muchas de las críticas recientes en su contra provienen de interpretaciones erróneas de entrevistas pasadas y de contenido que, según ella, distorsiona los hechos.
Pide frenar los ataques en su contra
Sin ánimo de confrontar, Meza exhortó al público a dejar de difundir odio y acusaciones sin fundamentos. En su mensaje, hizo un llamado al respeto y cuestionó el impacto emocional de los señalamientos que ha recibido desde el estreno de la serie.
“No voy a desmentir cada calumnia. Esto no se trata de mí. Tantas mentiras, tantos juicios temerarios… ese odio los daña a ustedes”, afirmó.
Dirigiéndose a quienes han compartido críticas hacia ella, la actriz pidió una reflexión colectiva sobre las consecuencias de propagar mensajes sin base. Reiteró que su enfoque está en preservar la memoria de Gómez Bolaños.
Defensa del legado de Roberto Gómez Bolaños
En el video, Meza recordó con afecto a quien fuera su esposo, describiéndolo como un hombre con defectos, pero de gran corazón. Insistió en que su prioridad es proteger su legado y la esencia de los valores que él promovía.
“Roberto nunca dijo ser perfecto, pero su corazón era noble. Fue un buen hombre, y así merece ser recordado”, concluyó.