Aunque la unidad en la que trabaja el médico está llena con pacientes de COVID-19, prevé que el escenario sea aún peor tras Acción de Gracias
La foto de un médico con guantes, tapabocas y visera abrazando a un paciente anciano se volvió viral en las redes sociales, símbolo de la desesperación de las víctimas del COVID-19 y la compasión de los trabajadores de la salud.
La foto fue tomada el jueves, Día de Acción de Gracias, en el United Memorial Hospital en Houston, Texas, por un fotógrafo de la agencia Getty.
El doctor Joseph Varon, jefe de personal del hospital, tiene 253 días trabajando sin parar y alertó que “los pacientes siguen llegando”.
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Fue en este contexto que mientras estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) vio a un hombre de cabello blanco levantarse de la cama y tratar de salir de la habitación, relató a CNN.
“Estaba llorando”, dijo Varon. “Así que me acerco a él y le pregunto: ‘¿Por qué llora?'”.
“Y el hombre dice: ‘Quiero estar con mi esposa’. Así que lo agarro y lo abrazo”, añadió el médico, que dijo no saber que en ese momento lo estaban fotografiando. “Sentía mucha pena por él. Me sentía muy triste, al igual que él”.
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Hace apenas un par de semanas, Varon había advertido que el United Memorial Hospital estaba recibiendo a pacientes del área de Houston, pero también a los de El Paso, principalmente por la falta de camas en hospitales de dicha ciudad fronteriza.
Y, aunque la unidad en la que trabaja el especialista está llena con pacientes de COVID-19, prevé que el escenario pueda ser aún peor en las próximas semanas, debido a los posibles contagios tras Acción de Gracias.
“Tenemos tantos pacientes que a veces no podemos abrazarlos a todos, tomarles la mano o al menos tratar de ser más humanos”, dijo Varon, que el lunes cumplió su 256 día consecutivo de trabajo.
Varon expresó su “frustración” por la falta de cumplimiento de las medidas sanitarias básicas para evitar la propagación del virus: el uso de cubrebocas, la distancia social, el lavado de manos.
El doctor Varon, quien cenó con sus colegas durante la noche de Acción de Gracias en el hospital, dijo estar seriamente preocupado por la cantidad de personas que salieron a hacer sus compras en el Black Friday.
Además, reveló que debido a la gran cantidad de pacientes que están ingresado al hospital donde trabaja, se está intentando abrir dos unidades más para atender la demanda, no obstante que se están quedando sin enfermeras.
“O no pueden venir a trabajar o están cansadas. No hay enfermeras” aseguró, al explicar que en situaciones normales, estas profesionales atienden a uno o dos pacientes, pero durante la pandemia han tenido que trabajar con hasta cuatro enfermos.
IPR
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