El gobierno federal ha llegado a un acuerdo con los empresarios gasolineros para establecer un tope de 24 pesos por litro en la gasolina magna, con el fin de proteger a los consumidores de los precios elevados.
Esta medida será implementada de manera voluntaria por los gasolineros y tiene una vigencia de seis meses. El acuerdo busca estabilizar los precios del combustible y aliviar el impacto económico para la población.
A pesar de ser una medida voluntaria, se espera que muchos empresarios gasolineros se adhieran al acuerdo. Sin embargo, expertos han señalado que solo las empresas que compran directamente a Pemex recibirán subsidios importantes, lo que podría generar desigualdades en el mercado y fomentar prácticas como el huachicol fiscal y las mezclas ilegales de combustibles.
El acuerdo afecta exclusivamente a la gasolina magna, dejando fuera por el momento a la gasolina premium y al diésel. Durante el período de vigencia, se realizarán evaluaciones periódicas para verificar la efectividad de la política y hacer los ajustes necesarios en función de los resultados.
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Pemex, por su parte, garantizará que el precio del combustible en las terminales de almacenamiento y distribución permita mantener el costo establecido. También se compromete a optimizar la distribución para evitar costos logísticos adicionales que puedan interferir con el cumplimiento del precio tope.
Aunque la política es voluntaria, su éxito dependerá de la cooperación de todos los involucrados. Se espera que los beneficios de esta medida, como el control de los precios, sean distribuidos principalmente entre los empresarios gasolineros que tienen vínculos estrechos con Pemex, lo que podría generar controversias en el mercado.
