La cantante rompe el silencio sobre su pasado con Andrade y asegura que perdonar es un acto de liberación personal, no de justificación.
Gloria Trevi decidió abrir su corazón y hablar sin filtros sobre uno de los capítulos más dolorosos de su vida: su relación con Sergio Andrade. En el marco de la promoción de su documental “La Trevi: Sin filtros”, la cantante fue cuestionada sobre si había perdonado a Andrade, a lo que respondió de manera clara y reflexiva:
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“He perdonado a todos, pero por mí, porque el perdón es para uno. El perdón es para seguir bien”.
Perdón y sanación personal
Durante la conferencia, Trevi explicó que el perdón no implica olvidar ni justificar el daño recibido. Se trata, dijo, de un proceso personal para sanar, cerrar ciclos y mantener límites claros frente a conductas inadecuadas.
“El perdón es para uno mismo; te perdonas para vivir bien, pero eso no significa que permita que se sigan haciendo cosas incorrectas”, aseguró.
La artista recordó que antes de poder perdonar a quienes le hicieron daño, primero tuvo que perdonarse a sí misma y comprender que el resentimiento solo afectaba su propia paz. Entre los nombres que mencionó estuvieron Sergio Andrade, Pati Chapoy y María Raquenel Portillo, figuras vinculadas a episodios de controversia en su vida.
Reconciliación y límites
Gloria Trevi también habló de su acercamiento reciente con María Raquenel, conocida como Mary Boquitas.
“Tomé la decisión de seguirla en redes y creo que es bonito dar ese mensaje de que nos debemos reconciliar. No es una estrategia mediática, sino un acto de empatía y evolución emocional”.
En cuanto a su relación con Sergio Andrade, la cantante fue tajante: no se trató de amor, sino de manipulación y control.
“Yo no lo podría llamar pareja, estaba privada de mi libertad. Viví bajo su influencia durante años y no podía tener contacto con mi familia ni con nadie más”, explicó.
Defensa y mediación legal
Durante la presentación de su documental, Trevi también mencionó la demanda contra TV Azteca y Pati Chapoy por difamación, enfatizando que sus acciones legales buscan protegerse de años de ataques mediáticos.
“Fue todo lo que sucedió, provocado por los ataques que querían seguir haciendo después de salir absuelta, de que estaba reiniciando mi vida… Tuve que defenderme, no solo por mí, sino por mi familia, mi equipo y mis fans”, expresó.
El perdón como acto de libertad
Gloria Trevi concluyó que el perdón no la hace débil, sino libre, y que le permite cerrar un ciclo y avanzar:
“Cuando amas y alguien hace algo malo, tienes que corregirlo; tal vez esa manera de corregir es defendiéndote. El perdón es un acto de amor propio que nos permite vivir en paz”.
Con estas palabras, la cantante cierra un capítulo doloroso de su vida, transformando el sufrimiento en aprendizaje y presentándose como una mujer que eligió superar el pasado, sanar y seguir adelante.
Con información de Excelsior
