
El Gobierno de México lanza una agencia digital con la meta de modernizar los trámites, reducir desigualdades y mejorar el acceso ciudadano al bienestar
Con la meta de transformar radicalmente la relación entre ciudadanía y administración pública, el Gobierno de México ha creado la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. Esta nueva instancia pretende modernizar procesos, eliminar barreras burocráticas y utilizar la tecnología como vehículo para garantizar el acceso equitativo al bienestar.
La propuesta no surge de la nada. Su arquitecto principal, José Antonio Peña Merino, quien encabezó la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) durante la administración de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, busca replicar a nivel federal un modelo que demostró resultados. Ahora, como colaborador cercano de la presidenta, tiene la misión de aplicar esa experiencia para lograr un cambio estructural en todo el país.
Te recomendamos: Buque Escuela Cuauhtémoc llega a astillero en NY para revisión técnica
Durante una entrevista en el pódcast “Ya Viene”, conducido por la periodista Yuriria Sierra, Merino compartió la visión que sustenta esta apuesta tecnológica. “La prioridad de la Agencia en la Ciudad, y por supuesto, la instrucción de la entonces Jefa de Gobierno, era pensar cómo estas nuevas herramientas… realmente cómo ponerlo en mejor servicio en un país… que tiene otras características, otras urgencias y otras necesidades de equilibrar la distribución de Bienestar de personas. Para mí, la misión central de la Agencia es ser un facilitador del ejercicio de derechos”, explicó.
El proyecto busca mucho más que digitalizar procesos administrativos. Peña Merino subrayó que esta transformación debe reflejarse en la vida cotidiana de las personas, especialmente de aquellas que históricamente han sido excluidas por un aparato burocrático lento y confuso. “Yo sí creo que la Agencia tiene… una agenda transformativa. Es una agenda que sí puede modificar sustancialmente la forma en que los ciudadanos interactúan con la autoridad”, sostuvo.
Uno de los principales focos de esta iniciativa es la simplificación de trámites. Para Merino, la burocracia mal diseñada no solo representa un problema de eficiencia, sino una barrera concreta al ejercicio de derechos. “Tú usualmente haces un trámite porque es necesario para que tú accedas a algo más… Cuando tú le trabas el trámite… lo que tú estás haciendo es impedir que esta persona acceda a una fuente de Bienestar en su vida”, señaló durante la conversación.
El funcionario enfatizó que detrás de cada trámite hay una necesidad humana concreta, como inscribir a un hijo en la escuela o acceder a un crédito. Por ello, considera indispensable eliminar pasos innecesarios, proporcionar información clara y asegurar que el ciudadano no tenga que hacer filas interminables o regresar varias veces a una oficina para obtener lo que por derecho le corresponde.
Peña Merino también reflexionó sobre la importancia de garantizar el acceso a las telecomunicaciones y los datos en un país donde aún existen grandes brechas digitales. Comparó la exclusión digital actual con prácticas del pasado que negaban herramientas fundamentales para el desarrollo personal. Dijo que privar del acceso a datos y tecnología a los mexicanos equivale a “prohibir leer, escribir, tener curiosidad o ir a la biblioteca” en siglos anteriores.
Con esta agencia, el gobierno busca no solo tecnificar los procesos, sino asegurar que esa modernización esté al servicio de una población diversa, con necesidades urgentes y contextos dispares. El reto es ambicioso, pero de concretarse, podría marcar un antes y un después en la manera en que millones de personas interactúan con el aparato público.
Por ahora, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones comienza su andadura con la promesa de acercar derechos, reducir desigualdades y mejorar la calidad del servicio público en México.