El listado incluye 51 dólares por armas artesanales de diversos calibres, 200 dólares por lanzagranadas y 1,300 dólares por ametralladoras ligeras y pesadas.
El gobierno de México dio a conocer las cantidades que pagará a los ciudadanos que participen en un programa nacional de desarme, el cual se llevará a cabo en los atrios de las iglesias y ofrece hasta 1.300 dólares a cambio de armas de alto poder, como ametralladoras.
Los “incentivos en efectivo” varían dependiendo del tipo de arma entregada: 1,045 pesos (51 dólares) por armas artesanales de cualquier calibre; 4,080 pesos (200 dólares) por un lanzagranadas; 25,000 pesos (1,229 dólares) por un fusil AK-47; y 26,450 pesos (1,300 dólares) por ametralladoras ligeras y pesadas, según la lista publicada en el Diario Oficial la noche del lunes.
Entre los objetivos del programa “Sí al desarme, Sí a la paz”, anunciado en diciembre por la presidenta Claudia Sheinbaum, se encuentra la reducción de armas en manos de civiles, con el fin de disminuir “los índices de violencia, inseguridad y accidentes domésticos causados por el manejo de estos instrumentos”, según detalla la publicación.
El operativo será coordinado por los ministerios de Defensa, Gobernación y Seguridad Pública, agrega.
Sheinbaum enfatizó en diciembre que no se llevarán a cabo procesos judiciales contra los poseedores de armas de fuego que participen en el plan, que forma parte de su “estrategia global” de seguridad pública.
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Un programa similar se encuentra en vigor desde mayo de 2019 en la Ciudad de México, implementado cuando Sheinbaum era la alcaldesa de esta metrópoli de 9.2 millones de habitantes.
Este plan ha permitido retirar de circulación 8,797 armas y casi 1.2 millones de municiones desde su inicio hasta mayo de 2024, según datos de las autoridades locales.
En 2023, México registró 31,062 homicidios, de los cuales el 70% fueron causados por armas de fuego, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Tres cuartas partes de los homicidios están relacionados con enfrentamientos entre grupos criminales por el control de rutas y mercados del narcotráfico, según el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
El gobierno mexicano sostiene que existe una relación directa entre la violencia criminal y el tráfico ilegal de armas provenientes de Estados Unidos.
