
Ante temperaturas superiores a 40 grados, Grecia decidió cerrar temporalmente la Acrópolis de Atenas para proteger a turistas y trabajadores durante la ola de calor
La histórica Acrópolis de Atenas cerró este martes en las horas de mayor calor, como medida de precaución frente a la intensa ola de calor que afecta a Grecia, donde se pronostican temperaturas de hasta 42 °C en el norte y centro del país.
Las autoridades locales establecieron restricciones que incluyen la suspensión de trabajos al aire libre entre las 12:00 y las 17:00 horas en varias regiones. Estas limitaciones aplican tanto al sector de la construcción como a repartidores en bicicleta o monopatín, quienes podrían enfrentar multas de hasta 2 mil euros (alrededor de 43 mil 800 pesos mexicanos) si no cumplen con la medida.
En Atenas, turistas mostraron su decepción tras conocer que no podrían visitar el Partenón entre la 13:00 y las 17:00 horas, debido a que el termómetro alcanzaría hasta 38 °C en la capital griega. Aunque meteorólogos han descrito esta ola de calor como una “canícula”, aclaran que no es inusual para Grecia, país que espera un descenso en las temperaturas a partir del jueves, con valores cercanos a los 30 °C.
La Defensa Civil de Grecia advirtió sobre un aumento en el riesgo de incendios en zonas del Ática, así como en regiones del centro y sur del país, incluyendo el Peloponeso, por la combinación de altas temperaturas y vientos fuertes.
Este cierre temporal no es el primero que enfrenta la Acrópolis, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pues durante los meses más calurosos de 2023 y 2024 también tuvo que restringir el acceso por condiciones climáticas extremas.
La subida a la “roca sagrada” es un recorrido corto pero empinado, que puede representar un riesgo para los visitantes bajo temperaturas extremas. El sitio arqueológico recibió un récord de 4.5 millones de visitantes el año pasado, consolidándose como uno de los principales atractivos turísticos del país.
La ola de calor no afecta únicamente a Grecia. Países del sur y oeste de Europa, como España, Francia y Portugal, enfrentaron temperaturas récord a finales de junio, impactando a millones de personas.
De acuerdo con la comunidad científica, el cambio climático está detrás del incremento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, incluyendo olas de calor, tormentas e incendios forestales.