
La activista Greta Thunberg llegó a Atenas tras ser deportada por Israel junto a otros miembros de la flotilla que intentó llevar ayuda humanitaria a Gaza
La activista sueca Greta Thunberg fue recibida con manifestaciones de apoyo propalestino en el Aeropuerto Internacional de Atenas luego de ser deportada por Israel junto con 171 miembros de la flotilla Global Sumud. El grupo había zarpado desde Barcelona a principios de septiembre con la intención de entregar ayuda humanitaria en Gaza, desafiando el bloqueo naval impuesto por Israel desde 2007.
Israel comunicó que 161 de los activistas fueron enviados a Grecia y 10 a Eslovaquia. Las deportaciones ocurrieron tras la interceptación de la flotilla en aguas internacionales entre el 1 y el 3 de octubre. Los organizadores aseguraron que la expedición buscaba visibilizar la situación humanitaria en Gaza, donde Naciones Unidas ha declarado un estado de hambruna tras dos años de conflicto.
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“Está ocurriendo un genocidio”, declaró Thunberg ante simpatizantes que portaban banderas palestinas y coreaban consignas como “¡Libertad para Palestina!” y “¡Viva la flotilla!”. La joven de 22 años criticó la inacción internacional y calificó la expedición como “el mayor intento jamás realizado por mar para romper el ilegal e inhumano asedio israelí”. Otros activistas denunciaron malos tratos durante su detención, incluyendo privación de sueño, golpes, insultos, falta de agua y alimentos, así como la confiscación de medicamentos y pertenencias.
Rima Hassan, eurodiputada francopalestina que también participaba en la flotilla, relató a la AFP: “Dos policías me golpearon cuando me metieron en la camioneta”. Por su parte, Israel aseguró que se respetaron los derechos de los detenidos, salvo un incidente aislado en el que un activista mordió a una médica en la prisión de Ketziot. La cancillería israelí sostuvo que la flotilla tenía vínculos con Hamás y que los barcos violaron una zona de exclusión, mientras que aún permanecen detenidos 138 activistas.
Thunberg ha vinculado reiteradamente la situación palestina con su activismo climático, resaltando lo que denomina “interseccionalidad de las crisis globales”. Su participación en Global Sumud representa un giro hacia el activismo geopolítico directo. La ONU alerta que más de 2.2 millones de personas en Gaza enfrentan inseguridad alimentaria severa y que el territorio está al borde de una hambruna desde 2024, situación que la comunidad internacional ha calificado de “catastrófica e insostenible”.
Israel ha interceptado flotillas similares en el pasado, como la “Flotilla de la Libertad” en 2010, donde nueve activistas turcos murieron durante el abordaje del Mavi Marmara, lo que provocó una condena internacional. Organismos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch critican estas acciones por violar el derecho internacional humanitario y el principio de libre navegación. Las denuncias de abusos podrían motivar investigaciones internacionales, incluida la Corte Penal Internacional, que mantiene abierta desde 2021 una investigación sobre posibles crímenes de guerra en los territorios palestinos.