En el video se muestra a un grupo de personas rociando agua bendita y haciendo un ritual frente a un bar gay
Con el grito: “Dios, salva a los jóvenes del infierno de la homosexualidad”, un grupo de personas protagonizó un insólito “rito religioso” en las puertas de un bar LGBT+ llamado “Queen Disco”, ubicado en la ciudad mendocina de Guaymallén, Argentina.
Cinco mujeres y un hombre se reunieron frente al local donde suelen asistir varios jóvenes para “exorcizar” a la personas gay con rezos y mediante agua bendita.
La extraña “ceremonia” quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona y las imágenes rápidamente se viralizaron en las redes sociales, donde varios usuarios expresaron su indignación ante el hecho de discriminación.
De acuerdo al sitio Mdz, el hecho ocurrió el lunes por la tarde cuando un grupo de religiosos, integrado por cinco mujeres y un hombre, de entre de 65 y 70 años, llegó a las puertas del boliche “Queen Disco”, ubicado en calle 25 de Mayo al 300, y comenzó a tomarse de las manos y rezar.
Tras ello, la dueña del boliche, Ana Laura Nicoletti, difundió en su cuenta de Instagram el video de la extraña “ceremonia” y repudió de forma categórica el accionar de los “religiosos”.
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Tras estos actos, la dueña del bar gay señaló que acudió ante la policía para levantar una denuncia en contra de estas personas, a las cuales les exigió respeto.
Nicoletti contó para Mdz que no estaba presente en el boliche cuando sucedieron los hechos. “Me avisaron los vecinos que de repente llegaron dos autos con personas de entre 65 y 70 años, cinco mujeres y un hombre, que se colocaron con las manos en alto y comenzaron a hacer gestos, rezos y oraciones”, explicó la mujer.
“Según el relato de mis vecinos, con los que convivimos de mil maravillas, esta gente gritaba: ‘Dios, salva a los jóvenes del infierno de la homosexualidad’, mientras tiraban un líquido contra la pared. Estuvieron un rato, y se fueron. Las cámaras de seguridad tomaron todo”, precisó Nicoletti al medio local, quien confirmó que ya acudió a la Justicia.
“Ya no tolero posturas religiosas que nos toman como enfermos. Soy una mujer absolutamente respetuosa. Uno puede no estar de acuerdo con el estilo de vida de otro, pero el respeto es la base de todo”, destacó la mujer.
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