Guillermo Meza, el pintor mexicano de las vanguardias y el surrealismo

Guillermo Meza, el pintor mexicano de las vanguardias y el surrealismo

Visitó a Diego Rivera para pedirle un puesto como aprendiz. Pero éste reconoció su talento y prefirió recomendarlo a la Galería de Arte Mexicano

Guillermo Meza fue un pintor mexicano de mediados del siglo XX reconocido por incursionar en las vanguardias

Hijo de un padre Tlaxcalteca de bajos recursos pero cuya familia tenía un interés en las artes, nació el 11 de septiembre de 1917. Desde temprana edad mostró un interés en el arte y la música. Comenzó a dibujar desde los ocho años. De los doce a los diecinueve, estudió música; tocó varios instrumentos en la Escuela Popular de Música José Austri.

En 1933, entró a la Escuela Noctora de Arte para Trabajadores Num 1. Ahí estudió grabado con Francisco Díaz de León y dibujo con Santos Balmori; ambos grandes artistas. De hecho, Balmori lo invitó a trabajar como asistente en los murales que pintó en Morelia, Michoacán.

Al regresar de Morelia a la Ciudad de México, visitó a Diego Rivera para pedirle un puesto como aprendiz. No obstante, Rivera le escribió una carta de recomendación a Inés Amor, dueña de la prestigiosa Galería de Arte Mexicano.

De los años cuarentas a los sesentas, esta galería vendió su trabajo y lo promovió en varias exposiciones tanto en México como en el extranjero. La galería lo ayudó a desarrollarse profesionalmente. Ahí conoció los trabajos de Rufino Tamayo, Federico Cantú, y conocer a personas como Igor Stravinky, León Felipe, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, Xavier Villaurrutia, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Salvador Dalí, Max Ernst, André Breton y Henry Moore entre otros más.

A pesar de ser conocido por sus pinturas al óleo, también trabajó en otros proyectos a lo largo de su vida. En 1951 trabajó en cinco murales para el Instituto Mexicano del Seguro Social. En 1951 y en 1958, pintó un mural de acrílico sobre madera llamado “Los Cuatro Elementos” para el Club de Industriales.​ También trabajó en la escenografía y vestuario para cine y varias obras de teatro -comenzando con la obra “The Adding Machine” de Elmer Rice- y para la Academia Mexicana de Danza en 1947. En 1948 trabajó con el grupo de teatro La Linterna Mágica dirigido por Ignacio Retes,5​ después del cual tuvo más trabajo con la Academia de Danza. En 1971 trabajó en la película Mictlán dirigida por Raúl Kamffer .

Durante toda su vida, tuvo influencias que fueron desde el Expresionismo, el Dadaísmo y hasta el Surrealismo. Se​ llamó a sí mismo “surrealista apolítico”; pues tenía elementos realistas que hicieron de su trabajo algo literal, pero nada opresivamente simbólico.

En detalle, los temas en su trabajo oscilan entre la fantasía, la religión y el mito, y en pensamiento indígena en México, en sus últimos trabajos. Sus  fondos son casi pura fantasía, de mundos extraños; y sus figuras son generalmente más meditativas que racionales. Tiene cosas humanas, pero cierta deformación o cambios en sus extremidades; follajes que cobran vida; lenguas de fuego; y otras veces en concavidades enigmáticas que producen horror.

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CAB

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