
Astrónomos de Cambridge hallaron un planeta gigante en formación alrededor de MP Mus, gracias a la combinación de datos de Gaia y ALMA, un avance en astrofísica
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Cambridge ha confirmado la existencia de un planeta gigante que se encuentra en proceso de formación alrededor de la joven estrella MP Mus, localizada a menos de 100 parsecs de la Tierra, gracias a una colaboración entre la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el observatorio ALMA en Chile.
Este objeto, cuya masa estimada oscila entre tres y diez veces la de Júpiter, se localiza dentro del disco de gas y polvo que envuelve a MP Mus, aportando información crucial sobre las primeras etapas de la formación planetaria. Lo relevante de este hallazgo es que representa la primera vez que Gaia logra detectar un planeta en formación dentro de un disco protoplanetario, utilizando su capacidad para medir pequeños desplazamientos en la posición de las estrellas, fenómeno conocido como bamboleo estelar.
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A la par, ALMA complementó estas observaciones al capturar imágenes de alta resolución en longitudes de onda milimétricas, que lograron penetrar la densa niebla estelar y revelar detalles del disco. “Creemos que esta podría ser una de las razones por las que es difícil detectar planetas jóvenes en discos protoplanetarios, porque en este caso, necesitábamos los datos de ALMA y Gaia juntos”, explicó Ignasi Ribas, miembro del equipo de investigación.
Los análisis de ALMA mostraron que el disco de MP Mus presenta una estructura de anillos y cavidades, ubicadas aproximadamente a 50 unidades astronómicas de la estrella, así como huecos que sugieren procesos activos de formación de planetas. Anteriormente, se pensaba que este disco era uniforme, pero las nuevas observaciones detallaron variaciones en el índice espectral, indicando el crecimiento y evolución de partículas de polvo, pasos fundamentales en el desarrollo de nuevos planetas.
Los científicos destacaron que la señal captada por Gaia, provocada por la influencia gravitacional del planeta sobre la estrella, coincidió con las observaciones de ALMA, que identificaron huecos en el disco donde probablemente se localiza este planeta. Este enfoque combinado demuestra una vía efectiva para detectar planetas jóvenes que anteriormente pasaban desapercibidos.
Con el avance de nuevas tecnologías como la expansión de ALMA y la futura puesta en operación del Next Generation Very Large Array, se espera que este tipo de investigaciones se multiplique, permitiendo reconstruir con mayor precisión cómo surgen y evolucionan los sistemas planetarios en nuestra galaxia. “Si buscas, encuentras”, comentó uno de los investigadores, destacando el potencial de estas herramientas para descubrir más mundos en formación en los próximos años.