Residuos de sangre, punzocortantes y cepas fueron abandonados en “Las Cebadillas” y “El Cabro” en el municipio Nicolás Romero.
Inspectores ambientales hallaron en el Estado de México residuos peligrosos biológicos infecciosos, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) investiga el abandono y quema del material.
El 15 de abril, la dependencia desplegó un recorrido por los parajes de “Las Cebadillas” y “El Cabro”, ubicados en el municipio Nicolás Romero, donde encontraron bolsas rojas con la leyenda y símbolo universal de riesgo biológico, en cuyo interior habían cepas y cultivos, calcinados en un 98 por ciento.
En el segundo sitio detectaron residuos peligrosos biológicos infecciosos no anatómicos (sangre, punzocortantes y cepas).
Los residuos provenían de hospitales, pues la Profepa identificó ropa quirúrgica, sondas con suero y gasas impregnadas de sangre.
El organismo dará seguimiento a las investigaciones para localizar a los responsables y presentar una denuncia penal.
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