
El lanzamiento de un misil hutí que impactó cerca del aeropuerto Ben Gurión elevó la tensión en Israel y llevó a aerolíneas a cancelar vuelos por seguridad
La tensión en Medio Oriente volvió a escalar luego de que un misil lanzado por los rebeldes hutíes impactara en las inmediaciones del aeropuerto internacional Ben Gurión, el principal de Israel, causando seis heridos y daños en la infraestructura cercana. El ataque, confirmado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), generó alarma y llevó a varias aerolíneas internacionales a suspender temporalmente sus operaciones hacia Tel Aviv.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no tardó en pronunciarse sobre lo ocurrido. En una declaración pública, advirtió tanto a los hutíes como a Irán, que respalda a este grupo rebelde asentado en Yemen, que su gobierno no dejará pasar este acto sin consecuencias. “Israel ya ha actuado contra los hutíes en el pasado y lo hará en el momento oportuno”, subrayó. Además, enfatizó: “No será de un solo golpe, sino que habrá muchos golpes”.
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El impacto del misil abrió un enorme cráter en las inmediaciones de una de las pistas de aterrizaje, lo que obligó a detener las operaciones aéreas de manera temporal. Aunque el tráfico aéreo se reanudó poco después, el incidente generó desconfianza en varias compañías aéreas. Lufthansa y Air India anunciaron la suspensión de sus vuelos hacia Tel Aviv hasta el 6 de mayo, mientras que British Airways prolongó la medida hasta el 7 de mayo. Air France, por su parte, canceló los vuelos programados para ayer y hoy, a la espera de nuevas evaluaciones de seguridad.
Acusaciones cruzadas y nueva amenaza
El ataque se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Israel y los rebeldes hutíes, quienes han intensificado sus acciones en los últimos meses. Desde Yemen, los hutíes aseguraron que su ofensiva es una respuesta a los bombardeos que, según afirman, han sido realizados por Estados Unidos sobre Saná, la capital yemení. Denunciaron que al menos una decena de ataques aéreos habrían golpeado la ciudad recientemente.
Además, los insurgentes prometieron continuar su ofensiva. En un comunicado, anunciaron que sus próximos objetivos seguirán siendo los aeropuertos israelíes, con énfasis en el de Ben Gurión. “Preveíamos apuntar de nuevo contra los aeropuertos israelíes”, declararon.
Un conflicto sin tregua a la vista
El primer ministro Netanyahu ha dejado claro que su gobierno considera este ataque como parte de una estrategia más amplia de Irán para desestabilizar la región mediante grupos aliados como los hutíes. La relación entre Israel e Irán, marcada por una profunda enemistad, se ha tensado aún más en las últimas semanas, con enfrentamientos indirectos en distintos frentes.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación, preocupada por la posibilidad de una escalada que afecte no solo a Israel y Yemen, sino a todo el Medio Oriente. Las aerolíneas, por ahora, optan por la precaución, a la espera de que la situación se estabilice.
Mientras tanto, los pasajeros y el personal aeroportuario mantienen la incertidumbre y la vigilancia en alto ante la posibilidad de nuevos ataques, mientras Israel prepara su próxima respuesta militar en un conflicto que parece lejos de encontrar una salida diplomática.