
Un incendio forestal fuera de control ha consumido 8 mil hectáreas en el sur de Francia y obligó al cierre total de la autopista A9 entre Narbona y Perpiñán
El sur de Francia enfrenta una grave emergencia ambiental tras la propagación de un incendio forestal de grandes proporciones que ya ha devorado aproximadamente 8 mil hectáreas de vegetación. El siniestro, descrito por las autoridades como de intensidad “excepcional”, ha causado dos personas heridas, una de ellas en estado crítico, y ha obligado al cierre total de un tramo clave de la autopista A9, que conecta Francia con España.
Lucie Roesch, subprefecta del departamento de Aude, confirmó que “el fuego avanza muy rápidamente y ya ha arrasado 8 mil hectáreas (…) La A9 está cerrada entre Perpiñán y Narbona, en ambos sentidos. Una hipótesis de trabajo es que el incendio se está acercando a la autopista”.
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La prefectura local informó que una de las víctimas presenta quemaduras de gravedad y permanece en estado de “urgencia absoluta”. Las llamas, impulsadas por ráfagas de viento y condiciones climáticas adversas, se extendieron desde áreas boscosas hasta zonas de matorral, alcanzando también el pueblo de Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse, cercano a Carcasona, donde varias viviendas fueron consumidas por el fuego.
Como medida preventiva, autoridades evacuaron veraneantes de distintos campings y alrededor de treinta casas. Las condiciones del terreno y el clima complican la contención del siniestro. Roesch explicó que “el fuego se propaga muy rápidamente, ya que las condiciones meteorológicas son desfavorables, es una de las zonas más secas del departamento y el viento es fuerte”.
En la zona afectada, el operativo desplegado es de gran magnitud: 14 aeronaves, 980 bomberos en el lugar y 130 elementos adicionales en refuerzo combaten activamente el incendio.
El departamento de Aude ha sido declarado en alerta roja por riesgo extremo de incendios forestales desde el pasado martes, justo al inicio de una ola de calor que afecta a la región, según reportes del servicio meteorológico francés.
Esta situación se suma a otros siniestros que han ocurrido en lo que va del verano, en una región particularmente vulnerable por la sequía. A inicios de julio, un incendio consumió más de 2 mil hectáreas cerca de Narbona, el mayor registrado desde 1986 en esa zona, y requirió la intervención de cerca de mil bomberos.
La emergencia continúa activa, mientras las autoridades intensifican esfuerzos para contener el fuego y proteger a la población de nuevas afectaciones.