
Vecinos cuestionan el asesinato del joven que atacó a Carlos Manzo; aseguran que ya había sido sometido y debía declarar para revelar quién lo mandó.
En Uruapan, Michoacán, persiste el desconcierto tras el homicidio del alcalde Carlos Manzo, ocurrido la noche del 1 de noviembre, durante la celebración de la Noche de Muertos. Mientras decenas de personas acuden al altar erigido en su memoria, algunos habitantes expresan dudas sobre la forma en que fue abatido el presunto responsable.
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Según testimonios recogidos en la plaza principal, el agresor —identificado como Víctor Manuel, un joven de 17 años originario de Paracho— ya había sido sometido por elementos de seguridad luego de disparar contra el edil. Sin embargo, fue ejecutado poco después.
“No debieron matarlo, ya lo tenían controlado. Era mejor que hablara, así sabríamos quién lo mandó”, dijo don Juan, un habitante de la zona que acudió a colocar flores al altar.
La versión se repite entre vecinos que, aunque temerosos de dar su nombre, comparten la sospecha de que el silencio del joven fue intencionalmente asegurado. “Lo mataron para que no hablara”, coinciden algunos.
Desconfianza y miedo en la población
A casi una semana del crimen, los ciudadanos señalan falta de presencia militar y de la Guardia Nacional, pese a la gravedad del hecho. Uruapan —segunda ciudad más grande del estado y uno de sus principales polos económicos— luce con calles semivacías, comercios con moños negros y preparativos para una marcha en memoria del alcalde.
Confirma Fiscalía identidad del agresor
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, confirmó que el atacante era menor de edad y que su familia lo había reportado como ausente desde una semana antes del asesinato.
“El cuerpo fue identificado y entregado a sus familiares para su inhumación”, precisó el funcionario, quien además señaló que las pruebas periciales detectaron residuos de pólvora en ambas manos del joven, reforzando la hipótesis de que fue él quien disparó.
Torres Piña también indicó que el asesinato de Carlos Manzo está vinculado con el crimen organizado, y que en el ataque participaron al menos dos personas más. En declaraciones previas, el fiscal había señalado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como una de las organizaciones implicadas.
Clamor por respuestas
Mientras las investigaciones continúan, la indignación crece entre los uruapenses, que no solo lloran la pérdida de su presidente municipal, sino también exigen transparencia sobre lo ocurrido con su agresor. “Queremos justicia, pero también verdad”, resumió uno de los asistentes frente al altar de flores y veladoras.
Con información de Excelsior







