La Fiscalía General de la República apunta al crimen organizado como principal línea de investigación tras el asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por el asesinato de su delegado en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, ocurrido la tarde del lunes en Reynosa. Las primeras indagatorias señalan una posible relación entre el crimen y recientes acciones del gobierno federal contra el robo de combustible.
De acuerdo con la FGR, la violencia con la que se perpetró el ataque —en el que se utilizaron armas de alto poder y granadas— apunta a la posible participación de grupos delictivos vinculados al crimen organizado. La dependencia federal no descarta otras líneas de investigación, pero destacó que la hipótesis más sólida está relacionada con los operativos recientes contra el huachicol en la entidad.
En los últimos días de julio, la FGR, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y el gabinete de seguridad, decomisó más de un millón 800 mil litros de gasolina y otros combustibles robados en Tamaulipas. Además, se aseguraron nueve tractocamiones, 12 motobombas, 39 tanques móviles, tres vehículos, dos generadores eléctricos y una barredora industrial. Estos golpes representaron un fuerte impacto económico para los grupos criminales.
Ataque directo y brutal
Vázquez Reyna viajaba en una camioneta blindada acompañado de escoltas cuando fue interceptado por hombres armados en otro vehículo. Los agresores cerraron el paso y abrieron fuego con armas de grueso calibre, además de lanzar granadas, lo que provocó que la unidad se incendiara.
La FGR informó que ya trabaja en estrecha colaboración con la Fiscalía de Tamaulipas y el gabinete de seguridad federal para esclarecer el asesinato y dar con los responsables.
“La brutalidad del ataque refuerza la hipótesis de una posible represalia por parte del crimen organizado”, señaló la institución encabezada por Alejandro Gertz Manero.